Xàbia lleva al juez al promotor que desveló una obra ilegal
Un constructor que hoy cumplirá cuatro días en huelga de hambre después de que el Ayuntamiento le derribara su vivienda sin licencia y que denuncia irregularidades en la gestión municipal; un arquitecto municipal denunciado por el primero por construirse un chalé en suelo protegido contra el que aún no ha actuado la piqueta; y un alcalde que se pone de lado del funcionario y anuncia contra el constructor una querella por injurias. Son las piezas del nuevo rompecabezas al que se enfrenta Xàbia, que sigue coleccionado controversias urbanísticas tras años de crecimiento desmesurado.
El conocido constructor de la localidad Antonio Serrano continuaba ayer negándose a probar bocado en la exclusiva playa del Arenal mientras recibía el apoyo de otros empresarios del sector y se sometía a un rápido examen médico por parte de una facultativa. Flanqueado por una pancarta que denuncia la "injusticia municipal", Serrano aseguró que mantendrá su actitud hasta que el alcalde, Eduardo Monfort, del Bloc, presente su dimisión y hasta que sea destituido el arquitecto del Ayuntamiento, Enric Morera. La lucha de este empresario comenzó cuando en enero de este año y tras una sentencia judicial el Consistorio ordenó la demolición de su vivienda. Él reconoce que el inmueble carecía de licencia pero agrega que por sus dimensiones era perfectamente legalizable.
Pero es que además a principios de noviembre llevó al juzgado al arquitecto por convertir una antigua casa de cazadores en un chalé de importantes dimensiones en suelo no urbanizable de especial protección de la cala de La Granadella. Y esta semana ha presentado ante el juez fotografías que demostrarían la presunta ilegalidad del funcionario, que a su juicio ha tenido el beneplácito del alcalde.
Este último, después de días de silencio, decidió al fin comparecer ayer acompañado de la edil de Urbanismo, la también nacionalista Pepa Chorro, para evidenciar que está de lado del técnico municipal. Monfort anunció que estudiará con un abogado externo al Ayuntamiento una denuncia por calumnias e injurias contra Serrano con el fin de defender a su trabajador.
El alcalde reconoció que hay un expediente de infracción urbanística contra su propio arquitecto "que debe seguir su camino administrativo y en el que él nunca ha intervenido", pero matizó que su caso es muy diferente al del constructor en huelga de hambre "porque Morera sí que contaba con una licencia de ampliación de su vivienda".
