La recogida de la aceituna en Jaén tampoco precisa temporeros nacionales

Las autoridades no ocultan su temor a que los excedentes de mano de obra en la próxima campaña de la aceituna causen problemas de asistencia social. Lo admitió ayer el subdelegado del Gobierno en Jaén, Fernando Calahorro, tras presidir la comisión sobre flujos migratorios laborales en la que se hizo un llamamiento sin precedentes: por vez primera, la campaña olivarera de la provincia de Jaén no sólo no requerirá mano de obra foránea, sino que tampoco harán falta temporeros nacionales de otras provincias.

A pesar de que el aforo de cosecha realizado por la Consejería de Agricultura apunta a un incremento de la producción de más del 15%, los miembros de la comisión de inmigración (instituciones públicas, empresarios y sindicatos) acordaron ayer extender la campaña disuasoria contra los temporeros no autóctonos a los jornaleros de otras provincias. Con todo, el subdelegado del Gobierno reconoció que la actual "situación económica complicada" hace previsible que, al igual que en anteriores años, la demanda de gente sea superior a la oferta de trabajo y de alojamiento, por lo que aventuró que tendrán que hacer "un esfuerzo muy fuerte para que no haya situaciones humanitarias complicadas".

Las autoridades calculan que harán falta entre 75.000 y 100.000 trabajadores

Para la presente campaña aceitera se necesitarán unos 6.770.000 jornales para la recolección y 221.400 para la molturación de la aceituna. Teniendo en cuenta que la duración de la campaña será de unos 60 días, las autoridades calculan que harán falta entre 75.000 y 100.000 trabajadores en los tajos de la provincia jiennense. Sin embargo, la mitad de esa mano de obra sale de las explotaciones familiares. Además, hay que tener en cuenta que, a fecha de 30 de septiembre, las altas en la provincia de Jaén en el Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social (REASS) ascienden a 65.248 personas, de los que extranjeros son 3.580; mientras que el registro de demandantes de empleo contiene a 43.218 personas, siendo 8.815 extranjeros y el paro registrado se eleva hasta 50.235, de los que 1.801 son extranjeros.

Con todas esas cifras, la conclusión del subdelegado del Gobierno es que se necesitan entre 30.000 y 45.000 trabajadores ajenos a las cuadrillas familiares, una cifra que, a su juicio, está cubierta con los parados autóctonos, tanto los del Régimen Agrario como los procedentes de otros sectores, en especial de la construcción. Por ello, la comisión de flujos migratorios concluyó que "no se necesita más mano de obra de la que ya existe en la provincia". Este llamamiento cierra las puertas a los centenares de temporeros que todos los años llegan desde otras provincias, en especial de otras zonas de Andalucía, para trabajar en la recolección de la aceituna en Jaén.

Mientras tanto, Calahorro reiteró el llamamiento de la Comisión de Inmigración sobre la utilización de la veintena de albergues para temporeros. El subdelegado insistió en que se hará un "control riguroso" para evitar la presencia en los mismos de inmigrantes indocumentados, aunque, eso sí, dejó claro que "se atenderán las situaciones humanitarias". Calahorro ha moderado su discurso inicial después de la polémica suscitada tras anunciarse que los albergues sólo acogerían a los inmigrantes con papeles.