El Congreso aprueba más tropas para Afganistán, con dudas sobre la misión

"Vamos más para regresar antes", aseguró la ministra de Defensa, Carme Chacón, ante la Comisión del Congreso para justificar el envío de 220 nuevos militares a Afganistán, dentro de una nueva estrategia en esa misión internacional. Una amplia mayoría de la Cámara concedió la autorización, pero lo hizo entre dudas sobre la efectividad de la misión y entre apelaciones a abrir un debate en profundidad para replantearse la actuación en Afganistán, casi ocho años después de su inicio.

Finalmente, sólo Gaspar Llamazares (IU) y Francisco Jorquera (BNG) se opusieron al envío de nuevos efectivos. Ambos portavoces, incluso, exigieron el final de la misión y el retorno de todos los soldados españoles. Su tesis es que las fuerzas internacionales en Afganistán son "fuerzas de ocupación". "Lo que nos dice usted es un insulto a la inteligencia de los diputados", le dijo Llamazares a la ministra en una intervención muy crítica con paralelismos entre Afganistán e Irak.

Sólo BNG e IU se oponen al envío de 220 soldados y piden la vuelta de todos

Del resto de portavoces, sólo el del PNV, José Ramón Beloki, habló expresamente de "cheque en blanco" al Gobierno. En cambio, los de PP y CiU, Beatriz Rodríguez-Salmones y Jordi Xuclà, respectivamente, comprometieron su voto favorable, pero pintando un panorama muy negro sobre Afganistán y, por tanto, del resultado de la misión. Hablaron de un Gobierno corrupto en aquel país y aseguraron que las recientes elecciones han sido "una catástrofe". Coincidieron en exigir que se hable de situación de "guerra abierta" y pidieron un debate profundo en el Pleno del Congreso. "Triste papel el de un presidente del Gobierno que manda a sus soldados a una guerra y huye del Parlamento para explicarlo", aseguró la portavoz del PP, antes de tildar de "frívola" a la ministra por supuesta falta de información previa. Pidió apoyo a la propuesta del PP que se votará el próximo martes, para que sea el Pleno el que debata y decida los envíos de tropas. Tanto la ministra como el portavoz del PSOE, Jesús Cuadrado, le recordaron que fue el actual Gobierno el que estableció por ley la autorización parlamentaria de los envíos de tropas al extranjero. Rosa Díez (UPyD) votó a favor, pero pidió el fin de la "tibieza política".

La ministra hizo una defensa de la misión, dejando claro que la nueva situación política, es decir, la llegada de Obama a la Casa Blanca, ha traído una nueva estrategia que busca "ganarse los corazones de los afganos" y evitar víctimas civiles.

Esa nueva estrategia está contenida en el informe elaborado por el general McChrystal, nuevo responsable de la misión internacional, que busca "mejorar la seguridad y luchar contra la insurgencia, pero priorizando el bienestar de la población". "No podemos cometer un solo error más de bajas civiles", dijo, para justificar la necesidad de acelerar la afganización, con transferencia de poder real. Chacón explicó que la naturaleza de la misión la definió la ONU; es la misma para todos los países que participan e idéntica a la aprobada por Aznar en 2001, cuando se produjo el primer envío de tropas. Y desde entonces es una misión de paz, porque así la definió la ONU.

"El cumplimiento de la misión implica entrar en combate y cuando lo hacen nuestros militares responden con contundencia, pero lo hacen siempre anteponiendo la seguridad de los civiles inocentes a su propia seguridad", aseguró. En ese proceso de transferencia de poder, hizo una lectura muy positiva de las recientes elecciones, que definió como "un hito importante", hasta proclamar que "la insurgencia ha fracasado". Dejó abierta la puerta a que en 2010 pueda ser enviado de forma temporal otro batallón para ayudar en las elecciones locales.

Con gravedad, repitió que "es una misión de alto riesgo, dura compleja y muy arriesgada".