Medio ambiente sin defensa

El Ministerio de Defensa tiene unas 30 instalaciones ubicadas en espacios naturales en todo el país. Ocho están en Andalucía. En muchos casos son reductos, ajenos a la especulación urbanística y a la mano del hombre, en los que la naturaleza se desarrolla libre. Sin embargo, en otros casos la actividad militar se convierte en una amenaza para los montes.

Así ocurrió el 10 de septiembre, cuando un caza Mirage F-1 del Ejército del Aire con los depósitos llenos se estrelló en el parque de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén). El resultado fue un incendio que quemó 204 hectáreas en una zona de alto valor ecológico.

Sindicatos y ecologistas han pedido tras el incidente que se restrinjan las maniobras militares drásticamente para evitar este tipo de desastres. "El Ministerio de Defensa se está saltando el acuerdo para no sobrevolar los parques naturales", sostiene Joaquín Reina, de Ecologistas en Acción. Esta organización ha exigido que los aviones no puedan sobrevolar los espacios protegidos. Reina añade que habría que estudiar la posibilidad de utilizar los simuladores, con lo que se evitarían riesgos y también se ahorraría combustible.

Desde 1999, están prohibidas en verano las prácticas con munición real

CC OO ha pedido también el cese de los vuelos sobre Cazorla y la junta rectora de este parque presentará una queja por la proliferación de este tipo de prácticas. Al parecer, la Junta de Andalucía tiene pensado respaldar esta denuncia. Sin embargo, la Consejería de Medio Ambiente ha rechazado ofrecer información a este periódico sobre la protección forestal en las zonas de influencia de las áreas militares.

Este problema no es nuevo y tampoco se centra exclusivamente en las prácticas aéreas. Los campos de tiro han generado problemas en los últimos años. En la comunidad existen cinco zonas de este tipo en Almería, Málaga, Huelva, Cádiz y Córdoba. Los problemas con los incendios forestales se han registrado en los dos últimos, en el de la Sierra del Retín (Cádiz) y en el de Cerro Muriano (Córdoba).

Un enorme incendio se produjo en 2007 en Sierra Morena. Arrancó dentro del campo de tiro de Cerro Muriano (Córdoba). Las llamas arrasaron 4.100 hectáreas. Fuensanta Coves, anterior consejera de Medio Ambiente y actual presidenta del Parlamento autonómico, pidió entonces al Ministerio de Defensa más control sobre las maniobras y planes contra los incendios más sólidos.

Las presiones ejercidas entonces por la Junta de Andalucía dieron resultado. El Ejército ha estado trabajando entre septiembre de 2008 y mayo de 2009 en Cerro Muriano para prevenir los incendios. Según Defensa, estas labores se han centrado en la adecuación y ampliación de cortafuegos, quemas controladas, limpieza y desbroce, reconocimiento de pistas.

El caso del enorme incendio de Cerro Muriano llegó a la justicia, según recuerda Consuelo Fidalgo, fiscal coordinadora del área de Medio Ambiente en Andalucía. El ministerio fiscal abrió una investigación para esclarecer las causas del siniestro. Se barajó la posibilidad de que munición sin detonar originara el incendio. Sin embargo, la Guardia Civil realizó un informe en el que se concluía que las llamas comenzaron por "causa desconocida". "Tras el informe se decretó el archivo del caso", señala Fidalgo. "Los campos de tiro tienen riesgo, por lo que hay que insistir en los cortafuegos y las medidas de prevención", añade esta fiscal.

El Ministerio de Defensa ya abordó este asunto en junio 1999. A través de una directiva se prohibió realizar "prácticas de tiro con munición real" durante el verano. La suspensión de estos ejercicios se extiende también al resto del año cuando se den "condiciones meteorológicas que puedan facilitar la propagación de un foco de incendio".

Un teniente de la Armada de San Fernando (Cádiz) fue arrestado en junio de 2005 por incumplir esta directiva. Ordenó unas maniobras con munición trazadora en el campo de la Sierra del Retín. Su actuación provocó un incendio que arrasó 250 hectáreas.

"En estos campos de tiro se debe ser muy estricto con los periodos de prohibición", señala Reina. "Lo razonable sería también que se realizara una limpieza exhaustiva para retirar toda la munición. Los militares saben perfectamente dónde caen los proyectiles", añade este responsable de Ecologistas en Acción.