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Reportaje:

Un goleador de 45 años

El colombiano De Ávila vuelve tras una década retirado y marca un tanto

Compañero de Higuita y Valderrama en la selección colombiana en los Mundiales de Estados Unidos 1994 y Francia 1998, Antony William de Ávila (Santa Marta, Magdalena, Colombia; 22 de diciembre de 1963) llevaba 10 años retirado del fútbol cuando el gusanillo le volvió a picar. Y regresó el pasado día 15. "Si juego un minuto o dos, mi felicidad será muy grande. Vuelvo para dar satisfacción a la hinchada, que me lo ha pedido", anunció entonces De Ávila sin sospechar que, dos semanas después, no iba a jugar un minuto ni dos, sino 91, momento en el que marcó el gol del empate para su equipo, el América de Cali, frente al Independiente de Santa Fe en la octava jornada de la Liga nacional. La hinchada del estadio Pascual Guerrero ovacionó al histórico goleador de 45 años.

Cincuenta y cuatro veces internacional con Colombia, De Ávila es conocido como El Pitufo por su baja estatura (mide 1,63 metros) o El Pipa por el apodo de su padre. Es un media punta bullicioso y ligero que ostenta un curioso récord: disputó cuatro finales de la Copa Libertadores y perdió las cuatro. "Si pudiera retroceder en el tiempo, lo haría para ganar la Copa Libertadores", declaró el delantero, que anotó 29 tantos en esta competición.

De Ávila es además el máximo artillero del América, con 201 goles. El penúltimo se remonta al 2 de febrero de 1997. También jugó en el Unión de Santa Fe, argentino; el Barcelona, ecuatoriano, y el Metro Star, estadounidense.

Su carrera estuvo acompañada de la polémica cuando, en un partido de la selección, dedicó públicamente un gol a los reconocidos narcotraficantes Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela.

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