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Las cámaras de Fontcalent no aclaran el asesinato de un reo

La incógnita sobre el asesinato de un preso el pasado domingo en la cárcel de Fontcalent persiste. El director del centro penitenciario de Alicante, Jaime Hernández, aseguró ayer que las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del presidio no aclaran ni el número de reclusos que atacó al preso ni cómo se produjo el asesinato. "Sólo permiten [las imágenes] ver a tres personas entrando en los aseos, pero es mucho decir que la grabación demuestre que el reo murciano fuera atacado por dos compañeros", puntualizó el responsable de la cárcel en declaraciones a la agencia Europa Press.

El crimen se produjo sobre las 13.30 del pasado domingo, tras una discusión por causas no esclarecidas, en los aseos de uno de los patios de recreo de la prisión. El presunto agresor, de 24 años y nacionalidad española, atacó a la víctima, de 30 años, con una cuchilla. El interno falleció a consecuencia de varios cortes en el cuello.

La cinta no revela qué pasó en la escena del crimen, un aseo de la cárcel

En su explicación de los hechos, sobre la base de las imágenes de las cámaras, el director de la cárcel señaló que sólo se observa a dos personas, una de ellas la víctima, entrando en los aseos del módulo 4 de la prisión. "Entraron tranquilamente, hablando, y no de forma forzada como se ha dicho en algún sitio", aseveró Hernández. "Y después entra una tercera persona. Pasado un tiempo salen dos, y no tres reclusos, y uno de ellos se ha declarado culpable", añadió.

El prisionero que se ha declarado autor del asesinato ha sido trasladado a la cárcel de Morón de la Frontera, en Sevilla, al pasar a un régimen más restringido dentro de la calificación de primer grado. "Tiene que ir a otro centro porque en Fontcalent no hay este tipo de régimen", argumentó Hernández.

Hernández declinó ofrecer detalles de la investigación. "La policía sigue la investigación, aunque no tengo noticias, porque son temas judiciales", explicó. Y reiteró en que desconocía el motivo del crimen: "No sabemos para qué entraron en el aseo, puede porque es un sitio con intimidad", concluyó.

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Tras el crimen, los sindicatos denunciaron la masificación de esta cárcel, extremo que también rechazó el director.

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