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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Madrid amaga pero no da

El Juventus se beneficia de dos errores en defensa para ser finalista de la Copa de la Paz

REUTERS

Era el primer examen serio del Madrid, un partido de enjundia ante un rival con galones. La Juve aprovechó dos jugadas a balón parado para dinamitar a su rival, un Madrid que manejó con criterio el partido, que a ratos mostró un semblante esperanzador pero que no supo hacerse con una victoria que mereció. Se quedó sin ella por su torpeza, por su apego a desmoronarse en defensa. La Juve, que no sabe lo que es un amistoso, planteó un partido perruno, de rompe y rasga, ante el que el Madrid, cuyo discurso futbolístico fue infinitamente más imaginativo, sucumbió, poco preparado quizá para tamaña pelea.

Al primer balón que le llegó por el aire, el Madrid se agujereó. Una falta lateral la puso Del Piero en el área y Cannavaro entró como un cañón hasta la cocina y cabeceó a gol. Intentó el Madrid tirar el fuera de juego, pero Cristiano, como todo delantero que se precie mal defensor, se quedó enganchado y convirtió en legal la posición del ex central del Madrid. Durante unos minutos el equipo de Pellegrini perdió de vista el balón, un asunto capital en un elenco en el que figura gente como Guti y Granero. Más allá del ruido que acompaña cada respiración de Cristiano, la mejor noticia para el Madrid es la irrupción de Granero, un chico llamado a picar alto en este equipo.

REAL MADRID 1 - JUVENTUS 2

Real Madrid: Dudek; M. Torres, Pepe, Metzelder, Drenthe; Granero, Lass, Guti (Gago, m.79), Cristiano Ronaldo; Raúl (Negredo, m.72) y Benzema (Higuaín, m.72).

Juventus: Buffon; Grygera, Chiellini, Cannavaro (Legrottaglie, m.46), Salihamidzic; Camoranesi, F. Melo (Marrone, m.72), Giovinco (Zanetti, m.61), T. Mendes; Amauri y Del Piero (Iaquinta, m.68).

Goles: 0-1. M. 3. Cannavaro. 1-1, M.40. Cristiano, de penalti. 1-2. M.49. Salihamidzic.

Arbitro: Johannesson. Amonestó a Melo, Salihahamidzic, Camoranesi, Grygera, Amauri, Granero y Drenthe.

30.000 espectadores en el S. Pizjuán.

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Buena entrada

Parece que Pellegrini ha enterrado la idea de actuar con dos medios centro al uso, Gago y Lass, algo que el buen aficionado agradecerá. Colocó a Guti a la vera del francés y el Madrid no tardó en adueñarse del balón. Pero el equipo va con el freno de mano echado, a falta de los ausentes, con Kaká en cabeza, de una punta de velocidad. Se le vieron detalles.

Sufrieron a ratos, porque jugar con la defensa tan adelantada tiene sus riesgos. Sin embargo, cuando el equipo toca el balón y se lanza al ataque se convierte en una manada. Cada aparición de Cristiano anuncia algo grande y Benzema funciona con tipos que hablan su idioma. Se antojan cuestión de días los ajustes necesarios. Lo que presenta en ataque tiene un aroma fabuloso. Raúl incluido. El capitán supo moverse con habilidad. Como la que demostró al recibir el pase de Cristiano y, con el cuerpo, protegerse de la presión de Chialini, al que no quedó otra que zancadillearle. Cristiano anotó el penalti y el Madrid encaró el segundo acto con la confianza de quien maneja un partido de una sola dirección. Pero, como en un dejá vu, el Madrid volvió a suicidarse a balón parado. Un córner cabeceado por Salihamidzic en el primer palo adelantándose a Benzema, otro delantero mal reclutado en defensa. No merecía semejante castigo el equipo, pero sus problemas en defensa comienzan a ser patológicos. La Juve aguantó el tirón de un rival que está a medio coser, que se gusta a ratos, que amaga pero no da y al que condena su manera de defender, que es un espanto.

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