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Tentaciones
Entrevista:SALIR

"Ibiza no es europa"

Varias fotografías colgadas en Internet le dieron a conocer. El responsable, su colega Mark Hunter, alias The Cobra Snake, fotógrafo insignia de la generación Fotolog y testigo de las alocadas fiestas de divas como Paris Hilton o Lindsay Lohan. Pero Steve Aoki es más que un dj del salvaje Los Ángeles. Este californiano de origen nipón, que chapurrea un poco de japonés, es la estrella en la sombra de los jolgorios de silicona y flashes de este siglo. Ha sido el mecenas de bandas como Klaxons, Mystery Jets o Scanners. Y su árbol genealógico no tiene desperdicio. Cuenta la leyenda que su padre, un luchador profesional y propietario de Benihana, la cadena de restaurantes de teppanyaki (parrilla japonesa) más grande de Estados Unidos, engendró a tres de sus cinco hijos la misma noche. Aoki, nacido en Miami, no lo desmiente: "Sí… y las madres también eran distintas".

"Recibí un CD con 'Helicopter', de Bloc Party. Lo puse y grité: '¡Van a ser enooormes!'

En vez de tempura y descendencia, Aoki —agraciado con la varita de la juventud que parece tocar a todos los japoneses (tiene 31 años, pero aparenta 25)— produce y edita discos. Suyo es Dim Mak Records (sí, un guiño al arte marcial de Bruce Lee), el sello que catapultó a Bloc Party, MSTRKRFT o The Kills. Visitó Madrid a mediados de junio para elegir a los finalistas de Pull and Bear World Project, un concurso de videoartistas cuyo resultado se falló ayer. Más tarde, ha recalado en el FIB-Heineken [el pasado sábado] con su álbum Pillowface and his airplane chronicles, lleno de remezclas de temas de sus amigos Justice, Santogold o Uffie ("Tenemos el mismo tatuaje. Uffie lleva la S de Steve y yo la U de Uffie").

EP3. La última vez que estuviste en Madrid fue en septiembre y llenaste la sala Low hasta los topes. El público rugía de gusto. ¿Te sorprendió la acogida?

Steve Aoki. Esa noche fue épica. Era la primera vez que hacíamos un tour oficial por Europa. Me acompañaban The Cobra Snake y The Bloody Beetroots. Fueron 13 días de gira, y cada noche se agotaban las entradas. Me encanta Europa: Barcelona, Italia, Alemania y Ámsterdam son mis lugares favoritos para pinchar y cantar. Mi espectáculo es muy interactivo: soy pinchadiscos pero al micrófono canto yo u otros músicos. Y aquí la gente reconoce mis canciones, tenemos muchos fans. EP3. Uno de los sitios donde más has actuado es Ibiza.

S. A. Sí, pero Ibiza no es Europa [risas].

EP3. Ha sido tu primera vez en el festival FIB-Heineken de Benicàssim.

S. A. Le tenía muchas ganas. Es uno de los festivales más importantes del mundo. Es el Coachella de Europa.

EP3. Saltaste a los ordenadores de medio mundo hace más de tres años cuando Mischa Barton o Nicole Ritchie se dedicaban a lucir palmito por los mejores clubes de Los Ángeles. ¿Se mantiene esa escena?

S. A. Es atemporal. Cada año el club de los famosos cambia. Y llega una nueva ola de it-girls o it-boys que saltan a la prensa sin mover un dedo. Yo paso en Los Ángeles unos cinco días al mes. Es mi centro de operaciones. Acabo de comprar una casa y abrir un restaurante [Shin, de comida coreana]. Hollywood es especial. Es la ciudad de las celebridades glorificadas. Y las estrellas siempre querrán estar allí.

EP3. ¿Cómo era esa ciudad para Steve Aoki hace cinco años?

S. A. Bueno… Abrí la primera oficina de Dim Mak en 2004 en una casa en ruinas. Cobra Snake [Mark Hunter] vivía allí. Su cama estaba dentro de un armario y cuando lo abrías, descubrías un pequeño dormitorio. La gente alucinaba al ver a Mark salir de allí… Así vivió hasta 2007.

EP3. ¿Y de ese cuchitril surgió el sonido de Bloc Party?

S. A. No, qué va… De un sitio todavía peor. Antes de vivir allí, mi oficina estaba en mi apartamento. Hace diez años organizábamos conciertos de !!!, The Rapture o At The Drive-in [la banda anterior a Mars Volta]. Con Bloc Party tuve una corazonada. Me enviaron She's hearing voices, su primer epé, en 2003 con una carta llena de halagos. Decían que Dim Mak era su sello favorito. Puse el disco y flipé. Más tarde recibí un CD con Helicopter, grité: "¡Van a ser enooormes!". Llegué a un acuerdo con Vice para lanzarlos en EE UU y acabaron vendiendo 330.050 copias en América de su primer disco, Silent alarm. Lo mismo ocurrió con The Kills: Alison [Mosshart, la vocalista] y yo estábamos charlando en un bar. Me confesó que aún no habían entregado ninguna maqueta a Domino [sello que luego editó los discos de la banda] y quiso que yo lanzara su primer epé, Black Rooster.

EP3. El nombre de tu sello es una referencia a una técnica usada por Bruce Lee…

S. A. Fundé mi sello con 19 años. Entonces yo quería ser Bruce: un asiático en EE UU cool, guapo y querido por todos. Quería rendirle homenaje. Pero ahora es sólo un nombre.

EP3. ¿Y quién admiras hoy?

S. A. A mucha gente, pero la mayoría está muerta. Malcom X y sus panteras de Harlem fueron mis ídolos. También admiro la trayectoria de The Beatles. Pero hoy son los escritores que cambian mi forma de vivir quienes me inspiran. Como Michael Pollan, autor del libro In defence of food. Viajo mucho y mi dieta es jodidamente mala, basura de aeropuertos. Afortunadamente no fumo ni me drogo y casi no bebo. Sólo me tengo que preocupar por mi oído y mi estómago.

EP3. Eres una estrella del baloncesto… Apareces en los videojuegos NBA 2K8 y NBA 2K9, de Visual Concepts.

S. A. Bueno... Deja que te cuente la historia. Me encanta el baloncesto, pero soy malo de cojones. En mi tiempo libre solía jugar los domingos con colegas. Cuando los capitanes del equipo escogían a sus jugadores me sentía como el pardillo del colegio: siempre elegían al de al lado. Entonces Visual Concepts me propuso ser un personaje de su videojuego de la NBA. Me froté las manos: mis colegas se iban a morir de la envidia. No les dije nada. Quería que se enteraran solos. Un día entré en un bar de Los Ángeles y allí estaba uno de mis colegas de baloncesto. Me saludó eufórico. Estaba super orgulloso. ¡Sólo por esos 18 segundos valió la pena aparecer en el juego!

EP3. Tu padre murió el año pasado. Creciste con tu madre, ¿Rocky Aoki, tu padre luchador, era una figura lejana?

S. A. Sí, pero veía a sus hijos siempre que podía. Era un hombre ocupado a quien respeto y admiro. Su muerte fue muy dura. El año pasado yo viajaba mucho, era residente en tres clubes de Ibiza. Volaba a la isla, pasaba allí la noche y cogía un vuelo de vuelta a Nueva York. Del aeropuerto iba al hospital. Cuando murió mi padre dejé de pinchar en Ibiza. No quería nada fijo.

www.dimmak.com

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