Industria y las diputaciones ampliarán a 150 millones los avales a empresas

El Gobierno y las tres diputaciones ampliarán hasta 150 millones de euros los avales para financiar a las empresas que tienen problemas de liquidez para acometer contratos o pedidos ya firmados. Estas ayudas, previstas para lo que resta de año y 2010, serán financiadas en un 70% por el Ejecutivo vasco y el 30% restante por las tres instituciones forales, en función, cada una, de su peso determinado en la Ley de Aportaciones.

El consejero de Industria Bernabé Unda, comunicó ayer la ampliación de los 50 millones de euros anunciados inicialmente hace dos semanas para evitar el estrangulamiento financiero de las compañías. "Había empresas que, teniendo mercado, podían pasarse entre 12 y 14 meses sin financiación", dijo el titular de Industria en un encuentro con medios de comunicación. Unda precisó que las ayudas serán individualizadas y diferentes según cada compañía, y aseguró que ya están en estudio cuatro proyectos presentados.

En otoño se estudiará retomar los planes contra el cierre de empresas

El consejero se fija septiembre para lograr un consenso en el plan eólico

El consejero indicó que, en sus contactos con el mundo empresarial desde que accedió a su cargo hace dos meses, la preocupación principal de los diferentes sectores industriales ha sido la liquidez. "La falta de financiación era un clamor".

En el caso de las pymes que estén integradas en las sociedades de garantía recíproca, se han acordado créditos-puente que eviten la actual espera hasta que el dinero sea aprobado por esas entidades. Para las empresas que no formen parte de las sociedades de garantía, Unda dijo que se reactivará el fondo Elkarpen, que tendrá una partida de 400 millones. En este caso se aumentará la participación pública en dicho fondo, para pasar del 40% actual al 50% (35% el Ejecutivo y un 15% las diputaciones), mientras que las cajas de ahorros tendrán un 50%, frente al 60% actual.

El consejero anunció que en otoño se estudiará si se retoman los planes públicos para evitar el cierre de empresas, como ocurrió en los años 80. "Eso hay que analizarlo con la consejería de Hacienda", dijo. La prioridad de su departamento en materia industrial será resistir a la crisis "y ayudar primero al que se ayude a sí mismo". "Resistir es apoyar la financiación de las empresas" ante un panorama cuya salida no se atrevió a pronosticar.

Unda explicó que la internacionalización del tejido empresarial vasco no debe ceñirse únicamente a las exportaciones, sino que se debe fomentar la instalación de compañías en Euskadi. "Sé que no voy a convencer a Renault u Opel, pero tenemos los peores indicadores de España [en implantación de nuevas compañías]".

¿Cómo se concreta esta intención? "Tenemos un incentivo alto, la capacitación de los trabajadores", respondió, porque los incentivos fiscales, tras los problemas de las últimas décadas con las resoluciones contrarias de la UE por ser ayudas de Estado, "es evidente que no se pueden utilizar".

- Futuro de Bahía Bizkaia Gas. El consejero no dio más detalles sobre el anuncio de Iberdrola de desprenderse del 25% de su capital en la planta gasificadora del Puerto de Bilbao (el resto del accionariado se reparte, también con el 25%, entre BP, Repsol y el Ejecutivo autónomo). "No nos vamos a posicionar hasta que la decisión sea oficial", manifestó. Pese a ello, expresó la intención del Gobierno de apoyar la ampliación de planta con dos nuevos tanques y que, además del almacenamiento, se dedique también a la distribución de gas.

- Participación en la ACB. Aseguró que, tras reunirse con los presidentes de Arcelor Mittal y la BBK, se ha llegado a un acuerdo para prorrogar otros dos años su participación en la Acería Compacta de Bizkaia a través de Socade, una sociedad en la que están el Gobierno y la Diputación.

- Polígono aeronáutico en Foronda. Unda señaló que se impulsará el proyecto emprendido por el anterior equipo de Industria de crear un centro para grandes infraestructuras aeronáuticas en el aeropuerto de Foronda. Agregó que todavía no existe un proyecto concreto y que se quiere aprovechar la cercanía al aeródromo para crear este polo industrial.

- Reordenar las sedes de la SPRI en el extranjero. El departamento pretende emprender una reordenación de las oficinas de la SPRI (la sociedad vasca de promoción industrial) en el extranjero, que ahora suman un total de 56. Se hará en coordinación con Acción Exterior (Lehendakaritza) y siguiendo la directriz del lehendakari Patxi López de analizar también la situación de las delegaciones oficiales de Euskadi en otros países. "La reordenación no tiene que ser para bajar [el número de oficinas], pero se trata de evitar duplicidades. Y estoy decidido a que tengan un relación directa con las agregadurías comerciales de las embajadas de España".

Sobre el caso de Cuba, donde el hasta ahora responsable Conrado Hernández fue detenido en marzo acusado de espionaje por el Gobierno cubano, indicó que desde hace dos semanas un técnico de la SPRI se encuentra en la oficina de La Habana para elaborar una auditoría que aclare "si ha habido alguna irregularidad". Agregó que este caso "no afecta a las empresas" vascas con negocios en Cuba.

- Consenso para el plan eólico. Bernabé Unda se ha fijado alcanzar para septiembre un "consenso de mínimos" sobre el plan eólico, paralizado en la práctica desde hace un año y sobre el que el Parlamento aprobó el mes pasado una propuesta para elaborar un proyecto nuevo. Las tres diputaciones han rechazado seis parques que estaban adjudicados por Industria, con lo que el proyecto eólico aprobado en 2002 sólo ha puesto en marcha tres de los 11 previstos, con una producción energética cinco veces menor a lo marcado para 2010.

El consejero aseguró haber contactado con las tres diputaciones, que le han ofrecido una "respuesta afirmativa", y a lo largo de este verano empezará a reunirse con las empresas promotoras de los parques eólicos. La intención de la consejería es potenciar "el máximo número de parques siempre que cumplan los requisitos medioambientales". El actual plan tardó cinco años en ejecutarse y se requiere una larga tramitación. El consejero no quiso dar ningún plazo para su puesta en marcha. "Soy optimista", señaló al ser preguntado sobre ello.

- Cambios en los centros tecnológicos. El consejero apostó por un cambio en profundidad en los centros tecnológicos, que, aseguró, se tienen que integrar en redes internacionales, conectarse con universidades y ofrecerse a las empresas. Pero, al tratarse de entidades privadas, pese a la tutela del Gobierno, aseguró que fomentarán estos cambios. "No les vamos a obligar a nada que no quieran".