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Reportaje:Copa Confederaciones 2009

De 20 grados a bajo cero

Brasil, que hoy disputa la final ante EE UU, ha sido víctima de los cambios térmicos

El Mundial de Suráfrica comenzará el 11 de junio de 2010, al final del otoño, y concluirá el 11 de julio, en invierno. Atendiendo a los antecedentes, los partidos se disputarán a temperaturas inferiores a cuatro grados. Al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, le parece una ventaja. Es mucho mejor jugar con frío que con el calor de los Mundiales de Corea 2002 y Alemania 2006, o de los Juegos de Pekín. Así es imposible jugar, explicó Blatter. A Franz Beckenbauer, presidente del comité organizador del último Mundial, le parece oportuno jugar con temperaturas tan bajas: Con el calor, pierdes velocidad y los partidos son más lentos y menos entretenidos, ha dicho. En Johanesburgo, en el mes de junio, la media de temperaturas ha subido hasta los 16 grados y bajado a los cero. Para hoy, a la hora de la final, se espera estar a cero grados.

Ni a los médicos reacciones químicas, alto consumo de reservas, problemas musculares ni a los jugadores la idea les parece tan buena. En la selección se da por hecho que los futbolistas españoles perdieron toque en el pase y en el remate contra EE UU como consecuencia del bajón de las temperaturas en Bloemfontaine. Brasil, que sufrió para dejar en la cuneta a Suráfrica casi bajo cero, tampoco opina lo mismo que Blatter. Hoy (20.30, Telecinco) la canarinha, que defiende título, disputa su tercera final en la Confederaciones. Le espera Estados Unidos y temperaturas cercanas a los cero grados.

No nos gusta el frío, reconoció Gilberto Silva. No entiendo por qué hace tanto frío en Suráfrica se preguntó Luis Fabiano. No me lo esperaba, me ha sorprendido, dijo. Antes de llegar, el delantero del Sevilla avisó de que metería un gol por partido si jugaba. Ha sido titular en cuatro y ha marcado tres goles. En el último partido se le congeló la pólvora. Acabé con fiebre. Pero estoy listo para la final. No es el único futbolista que ha tenido síntomas gripales en Brasil, que ha pasado por las cuatro sedes del torneo. Tanto cambio térmico, mañanas de más de 20 grados en Bloemfontaine, noches gélidas en Rustenburgo, ha hecho mella y son varios los jugadores que han tenido que combatir resfriados. Julio César, pese a estar mínimamente aclimatado al invierno italiano, ha necesitado mallas térmicas bajo el uniforme en el campo. Julio César disputará su segunda final consecutiva de la Confederaciones. Para Alves será la primera. Un gol suyo metió en la final a la canarinha, de falta en la frontal del área de penalti. Un gol muy brasileño. En los últimos 11 Mundiales, desde Inglaterra 66, se han marcado 1396 goles; el 157 % desde fuera del área grande. Brasil ha logrado 121, el 272% desde la media distancia.

Luis Fabiano, en una sesión preparatoria.
Luis Fabiano, en una sesión preparatoria.AP

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