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Signos

Romero denuncia las mafias en 'Costa Nostra'

A Antonio Romero un día su cuerpo le dio un susto y aflojó el acelerado ritmo de su vida. Pero no se jubiló. En su Humilladero natal, se levanta temprano, da una larga caminata, lee la prensa y se pone a escribir. Cada pocos meses, saca un libro. El último, Costa Nostra: las mafias en la Costa del Sol.

Desde que con 20 años fue nombrado secretario general de Comisiones Obreras del Campo, en 1975, Romero ha recorrido una larga trayectoria política: ha sido diputado, senador y parlamentario andaluz y un destacado dirigente de Izquierda Unida. Apartado de la política activa, dedica su tiempo a la reflexión y la escritura.

Su última obra trata sobre la proliferación de mafias en la Costa del Sol. En Costa Nostra (Atrapasueños), escrito con el periodista Miguel Díaz, se ofrecen unos datos escalofriantes: 133 grupos mafiosos han sido desarticulados en la costa malagueña en los últimos tres años con un total de 1.233 detenidos.

Paraísos fiscales

Las causas de esta masiva llegada de delincuentes de más de un centenar de países a la Costa del Sol son varias. Romero destaca el cercano paraíso fiscal de Gibraltar, los insuficientes medios policiales y judiciales y la especulación urbanística. "Se ha llegado a vender un mismo chalet de lujo hasta tres veces en una semana para lavar el dinero de las mafias", señala.

¿Qué hacer? Romero utiliza una metáfora: "Quitarle el agua al pez". Es decir, eliminar los paraísos fiscales. Además, el espacio judicial y policial europeo "debe potenciarse". Para que no se repitan casos como el del jefe de la Camorra Raffaele Amato, detenido el pasado día 17 en Marbella. El mafioso italiano había sido apresado en Barcelona en 2005. Extraditado a Italia, allí fue liberado un año después porque la justicia actuó con tanta lentitud que se sobrepasó el tiempo máximo de prisión preventiva.

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Romero recuerda que las primeras mafias italianas llegaron a España en los años sesenta, con el acuerdo tácito del régimen franquista. Les permitieron establecerse en la Costa del Sol a cambio de que no se produjeran enfrentamientos armados.

Con la democracia, las mafias se desmadraron. Y a las italianas se sumaron otras, como las rusas y de otros países del este europeo. Romero señala que el pasado año hubo más de 50 ajustes de cuentas en la zona, entre asesinatos, secuestros y palizas.

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