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Reportaje:PABLO HERAS-CASADO | Director de orquesta

"A veces parece que estoy dentro de un torbellino"

Margot Molina

Cuando alguien que no le conoce echa una ojeada a su abultado currículo sin reparar en el año de nacimiento, de manera inmediata piensa que se trata de una persona que ha sobrepasado la cincuentena. Sin embargo, Pablo Heras-Casado, granadino y director de orquesta, tiene 31 años. El maestro dirigió ayer al Klangforum Wien en el Teatro Central de Sevilla, dentro del Ciclo de Música Contemporánea, un programa que incluye dos estrenos absolutos y que conducirá también hoy en el Teatro Alhambra de Granada.

"Al interpretar una obra por primera vez tienes más responsabilidad que al enfrentarte con una composición conocida. Tienes que darle vida. Para mí es muy importante poder confrontar mi interpretación con el compositor, como lo hemos hecho en esta ocasión", afirma Heras-Casado, quien ayer estrenó Punto rosso sull'oceano, de Aurelio Copes, y Alive, de José Luis Sánchez.

El músico tiene compromisos internacionales hasta 2013
El granadino, de 31 años, ha estrenado dos obras con el Klangforum Wien

La carrera de Heras-Casado como director comenzó en 2001, tras obtener un año antes el segundo premio del Concurso Nacional para Jóvenes Directores de Orquesta que convoca la Sinfónica del Principado de Asturias. "Empecé a dirigir muy pronto, a los 18 años, con la Orquesta Joven de Andalucía, y ya en 2001 me puse al frente de la Orquesta Ciudad de Granada y de la Orquesta de la RTVE. Yo siento que todo ha ido de forma muy paulatina, aunque en el último año y medio a veces parece que estoy dentro de un torbellino", explica el joven director en Sevilla, antes de iniciar los ensayos con el Klangforum Wien, una prestigiosa formación que siempre ha prestado atención a los jóvenes compositores. Y no es de extrañar que el músico se sienta dentro de un "torbellino", ya que el rastro de su agenda en el último mes desvela que ha estado trabajando en Minneapolis, Chicago, Londres, Stuttgart, Viena, Barcelona, Sevilla y, por fin, Granada, donde Pablo tiene su casa, aunque, confiesa, pasa allí "muy poco tiempo".

Su paso por la Opéra National de París, en la que, además de colaborar en varios proyectos, dirigió en 2008 el estreno mundial del ballet de Marc-Olivier Dupin Les enfants du paradis, ha confirmado su carrera internacional. También el año pasado debutó en Gran Bretaña al frente de la National Youth Orchestra of Great Britain y dirigió por primera vez a Los Ángeles Philharmonic con obras de Stockhausen y Ligeti.

"En los próximos cuatro años tengo muchas propuestas para dirigir óperas, pero me he limitado a aceptar nueve porque quiero seguir haciendo otras cosas. Las óperas requieren mucho tiempo, al menos dos meses de trabajo. Hasta 2013, tengo la agenda llena, bueno aunque todavía me queda algún hueco en 2012 y 2013. Con los proyectos que me han ofrecido y he tenido que dejar por falta de tiempo podría llenar otras dos agendas", comenta el director, uno de los más jóvenes en España, sin darse ningún aire de importancia.

Entre los títulos a los que se enfrentará Heras-Casado están L'elisir d'amore, de Donizetti, que podrá verse en febrero de 2010 en la English National Opera; Don Giovanni, de Mozart, en el Festival de Aix-en-Provence, o Nixon in China, de John Adams, en la Canadian Opera Company.

Pero el joven músico no quiere perderse nada y, además de dirigir orquestas, óperas y ballets, creó hace tres años su propia orquesta barroca, La Compañía del Príncipe, con la que se dedica a rescatar partituras olvidadas que no están grabadas y que estrena en el Festival de Música Antigua de Aranjuez. "Este año presentaremos -27 de junio- L'isola disabitata, una obra del napolitano Giuseppe Bonno, quien trabajó en el siglo XVIII en la corte de Fernando VI. El libreto es un encargo del rey a Metastasio y la obra se estrenó en Aranjuez. Haydn también le puso música al mismo libreto, pero la composición de Bonno había quedado en el olvido".

El camino de Pablo Heras-Casado hasta llegar hasta el podio no ha sido el más ortodoxo, aunque, según él, sí el más "interesante". Su primera vocación fue el canto. Formó parte de muchos coros y a los 13 años ya dirigía el de la escuela, hasta que a los 18 fundó Capella Exaudi y La Cantoría. Ha estudiado piano y violín y, además, cursó dos años de Historia del Arte. Sus maestros, los que le han enseñado a sentir música, son Harry Christophers, Salvador Mas, Pierre Boulez y Peter Eötvös.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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