"Hemos ganado una batalla en una guerra muy larga; faltan los políticos"
Los familiares celebran las condenas, pero lamentan la impunidad de Trillo
"Estoy insultantemente feliz. ¡Por fin se demuestra que no estábamos locos!", explicó Belén, hermana de Mario González, teniente fallecido en el Yak-42, tras conocer la sentencia. Lo de locos lo dice porque eso fue lo que les respondió el Ministerio de Defensa cuando le plantearon que no estaban seguros de que el cuerpo que les habían entregado era el de su marido, su padre, su hermano. "Me dan igual los años de cárcel. Tampoco he mirado los ceros de la indemnización. Se ha demostrado que hubo dolo, que nos engañaron sabiendo que nos estaban engañando, y eso es lo más importante".
Por la mañana, no las tenían todas consigo. Se levantaron sin haber pegado ojo, con el miedo y la esperanza dentro, mezclados "al 50%", según Carlos Vegas, padre del cabo Feliciano Vegas. Miguel Ángel, hermano del sargento José Manuel Sencianes y presidente de la asociación de familiares de las víctimas explica por qué: "El caso se archivó tres veces. Ésta es la primera vez que salimos de un juzgado sin sentirnos desgraciados, sin sentir rabia o impotencia. Nos jugábamos mucho". Algunos familiares barajaban ya la posibilidad de llevar su caso a un tribunal internacional.
"No estábamos locos como dijo Defensa", afirma la hermana de una víctima
"Sé que muchas veces que los familiares nos reuníamos y nos dábamos ánimos diciéndonos que todo iba a salir bien, en el fondo estábamos pensando lo contrario", confesó Vegas. "Esta sentencia ha costado muchísimo. Estamos contentos a medias, porque el juez se ha atrevido a decir lo que no han dicho otros, pero la sentencia se queda corta, porque los que dieron las órdenes a los militares, los políticos, no han respondido ante la justicia. Me hubiera gustado que inhabilitaran para siempre a Navarro, y a Trillo, que tiene la desfachatez de ser portavoz de Justicia del PP. Por todo eso esto aún no ha terminado".
La condena es mínima, pero la argumentación del juez, contundente -"Navarro actuó con conocimiento y voluntad de faltar a la verdad"-, y eso es un triunfo, "una batalla ganada en una guerra muy larga", en palabras de Francisco, padre del sargento Cardona. Emocionados, exhaustos, sin la rabia posterior a otras resoluciones judiciales, las familias se entregaron a la celebración de su primer triunfo en seis años. Y entonces, el ex ministro de Defensa Federico Trillo anunció una comparecencia pública.
"Cuando me dijeron que iba a hacer una declaración pensé: 'Por fin va a pedir perdón y dimitir'. El asombro fue terrible cuando le oí decir que lo habían hecho todo bien y que nos reiteraba sus disculpas de todo corazón", explicó Vegas. "Me parece indignante", zanjó Sencianes. "Fue Trillo el que hizo todo lo que pudo para que no averiguáramos la verdad: que había muestras de ADN en Turquía... Y no accedió a vernos ni una vez". Pero ni siquiera Trillo les arruinó el éxito de ayer. "Dentro de poco se cumple el sexto aniversario del accidente y esta sentencia es el mejor homenaje que podíamos hacerle a los nuestros", concluyó Sencianes.
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