Woody Allen no quiere ser hombre anuncio
El cineasta demanda a una marca de ropa que usa su imagen sin permiso
En la guerra de Woody Allen contra la marca de ropa American Apparel no hay cuartel. Todo vale, incluso los golpes más bajos. El director pide una cantidad millonaria por el uso indebido de su imagen. La empresa dice que la reputación de Allen está por los suelos desde hace años. El próximo mes comienza un juicio que promete ser sustancioso.
Todo empezó cuando, el año pasado, la marca de ropa American Apparel utilizó un fotograma de Allen en su película Annie Hall, de 1977, para una valla publicitaria. En ella se le ve vestido de rabino y sobre su cabeza aparecen impresas unas palabras en yídish: "El rabino sagrado".
Allen denunció a American Apparel, y en su demanda alegó que la compañía, famosa por sus anuncios "infantiles" y "sórdidos", utilizó su imagen sin permiso. Si lo que Allen quería era salvar su reputación, lo que ha provocado es el enfado de los directivos de esta marca de ropa, que van a hacer que el director se enfrente a los detalles más escabrosos de su pasado sentimental.
El abogado de la marca de ropa, Stuart Slotnick, ha avanzado que American Apparel defenderá su imagen y que si hay alguien "infantil" y "sórdido", ése es Allen. Slotnick detallará en el juicio, que comenzará el próximo 18 de mayo en Manhattan, detalles de la relación de Allen con la que fuera su hijastra, Soon-Yi Previn.
"Woody Allen espera 10 millones de dólares (7,5 millones de euros) por el uso de su imagen en un anuncio que fue exhibido sólo durante una semana", dijo el abogado a la agencia Associated Press.
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