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Reportaje:

"La danza es muy rentable"

Dantzaldia defiende la calidad de los profesionales del sector en el País Vasco - El festival quiere ser una "fiesta de la comunidad"

Luque Tagua y Laura Etxebarria, directores de La Fundición, una sala de artes escénicas en pequeño formato ubicada en Deusto, en Bilbao, pusieron en marcha en 2000 el festival Dantzaldia para impulsar la difusión de la danza contemporánea. El festival nació al mismo tiempo que el palacio Euskalduna y sobre su escenario lanzaron una programación de vanguardia. En su décima edición Dantzaldia ha sufrido una especie de crisis de madurez y ha cambiado de identidad: lo más contemporáneo ha dejado espacio al repertorio de ballet clásico y al flamenco. "La radicalidad ya no es traer a Win Vandekeybus [coreógrafo y bailarín belga] porque ya se ha normalizado en otras programaciones ese tipo de oferta. La identidad de Dantzaldia ya no es el riesgo, sino la diversidad de la danza", argumenta Tagua para desterrar la sospecha de que el festival se ha vuelto más conservador con el paso del tiempo. "Queremos generar una fiesta de la danza donde la comunidad de la danza se encuentre, que llegue a públicos muy distintos: los que acuden a las propuestas más arriesgadas y otras más populares, del repertorio clásico al hip hop o el flamenco. El festival es un foco de atención sobre las distintas caras de la danza".

El festival gastará 260.000 euros en ofrecer un programa de seis espectáculos
"La identidad de Dantzaldia ya no es el riesgo, sino la diversidad", dice Tagua

La comunidad a la que se refiere Tagua está compuesta por los profesionales y el público que sigue sus espectáculos con fidelidad. "La comunidad de la danza existe en el País Vasco", defiende el codirector de Dantzaldia. "Está formada por los creadores, los profesionales que trabajan y presentan sus creaciones en Euskadi y otros que bailan en compañías internaciones, y los espectadores", explica.

"En razón de lo que se está invirtiendo, en dinero y en formación, la danza es muy rentable. Es esperanzador porque hay buenos bailarines y buenos creadores, profesionales intercambiables con cualquier comunidad de nuestro entorno", añade Tagua. Los nombres de Damián Muñoz, Blanca Arrieta, Idoia Zabaleta, Matxalen Bilbao, los ejemplos de bailarines premiados en diversos certámenes y la presencia creciente de profesionales procedentes del País Vasco en compañías internacionales constituyen los argumentos de Tagua para acabar con la imagen lastimera de la danza en Euskadi. "Se puede invertir más y mejorar la formación, pero es un error no reconocer el trabajo que se hace", dice.

Dantzaldia 2009 comienza el próximo domingo con la actuación del ballet flamenco de Eva Yerbabuena. Un presupuesto de 260.000 euros -120.000 aportados por la Diputación de Vizcaya- permitirán ofrecer un programa de seis espectáculos, en el que estarán presentes bailarines vascos que trabajan en compañías extranjeras. "Queremos crear lazos entre quienes trabajan aquí y fuera", señala Tagua.

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