La defensa del gallego centra el inicio de la Semana de Filosofía
La XXVI Semana Galega de Filosofía, bajo el título Filosofía e educación, arrancó ayer en Pontevedra con dos temas polémicos bajo el brazo: el papel de la lengua gallega en el sistema educativo y el Plan Bolonia. Los protagonistas de la jornada inaugural aludieron a la defensa del gallego, y su necesaria presencia en la enseñanza, como una sola voz con un claro destinatario: el próximo gobierno de la Xunta.
En lo que todos coincidieron fue en la necesidad de enfocar la diversidad lingüística como un elemento enriquecedor. "La lengua jamás debe dividir", manifestó el propio Carlos Calviño, presidente del Aula Castelao, organizadora del encuentro. Ante el anuncio de una inminente derogación del decreto del gallego, la todavía delegada de Cultura en Pontevedra, María Xesús López Escudeiro, lamentó que el Parlamento Europeo defienda más el idioma autóctono "que el futuro presidente de la Xunta".
Carlos García Gual, catedrático de la Universidad Complutense y especialista en el mundo clásico, abocó a la reflexión a partir del contraste entre la educación en la Grecia antigua y la sociedad actual, que "en general, aprecia poco la cultura del individuo". Aludió, además, a un Plan Bolonia "del que poco se sabe", dijo, y que pese a ofrecer la ventaja de equiparar títulos "es un plan hecho por burócratas al servicio de un ideal económico" que amenaza, sobre todo, el nivel de calidad de las especialidades humanísticas. La emigración y las enseñanzas medias y básicas son, tal y como apuntó, los grandes retos a los que debe enfrentarse el sistema educativo.
Las reflexiones en torno a la enseñanza -presente, pasado y futuro- y el gallego volverán hoy a llenar el aforo del centro social Caixanova. Las disertaciones correrán a cargo de Goretti Sanmartín, especialista en normalización lingüística, Julia Varela o Carlos Fernández Liria.
