_
_
_
_
_

Píldoras

- Trastorno bipolar. Los pacientes con trastorno bipolar que participan en programas de psicoeducación sufren menos episodios de manía y de depresión, según muestran dos estudios publicados en el British Journal of Psychiatry y en el Journal of Clinical Psychiatry, realizados por investigadores del hospital Clínic de Barcelona. En la investigación participaron 120 pacientes; la mitad de ellos siguió un programa de psicoeducación de 21 semanas. En comparación con otros enfermos, la incidencia de episodios de manía se redujo en un y un 75% los casos de depresión. En el mismo periodo, la otra mitad de participantes asistió a encuentros en grupo para ver si compartir experiencias podía tener algún efecto incluso sin aplicar ningún programa psicopedagógico. Aunque también se observó un beneficio, los resultados fueron peores: los episodios de manías se redujeron un 35% y los casos de depresión un 56%.

Más información
"Hay pocas alertas alimentarias, y casi ninguna llega al consumidor"

- Genes y reloj biológico. Investigadores de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) han registrado durante un día entero la actividad de 600 genes en las células de la glándula pineal, relacionada con el ciclo sueño-vigilia, y han podido observar que su mayor o menor activación sigue un ciclo de 24 horas. Estos genes también tienen un papel importante en diversas funciones como la inflamación, la inmunidad y la regeneración celular. Un 70% de ellos presenta una mayor actividad por la noche. Los investigadores estudian la glándula pineal porque creen que interviene en la regulación de una gran variedad de funciones corporales que sufren desajustes importantes en los trabajadores por turnos y las personas que con frecuencia sufren jet lag. Los resultados del estudio aparecen publicados en

The Journal of Biological Chemistry.

- Células del corazón. Hasta ahora, los científicos no habían podido determinar si las células musculares del corazón, los cardiomiocitos, se renovaban o eran los mismos desde el nacimiento. Sin embargo, investigadores del Instituto Karolinska de Estocolmo han comprobado que a lo largo de la vida estas células se renuevan, según publica la revista Science. En un adulto joven, las células del corazón se renuevan a un ritmo del 1% anual. Al llegar a los 70 años, una persona puede haber renovado el 40% de su corazón. Los resultados de la investigación podrían servir para desarrollar terapias celulares con las que reparar los daños del infarto.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_