Un extraño 'chico Almodóvar'
Si Tapas le situó en el punto de mira, éste debería ser el año de consagración de Rubén Ochandiano gracias a su actuación en Los abrazos rotos y Biutiful, la próxima película de González Iñárritu
CUANDO a Rubén Ochandiano le llegó el papel de Ernesto X-Ray en Los abrazos rotos estaba a punto de quedarse a vivir en Buenos Aires, ciudad a la que emigró ?por amor?. La fortuna quiso que regresara a España. Acaba de terminar también Biutiful, de Alejandro González Iñárritu, donde se enfrenta con Javier Bardem. Y ya planea su debut como director de cine con La evolución, ?una comedia pequeña que, si aceptan definitivamente, será protagonizada por Geraldine Chaplin y Marta Etura?. Casi nada. Nos cuenta por qué está viviendo su ?momento más dulce?.
EP3. ¿Conocías ya a Almodóvar?
Rubén Ochandiano. Él produjo Descongélate y El patio de mi cárcel, donde también hice un papelito. Nos conocíamos de ?te voy a presentar a Pedro?. En ese momento yo me había quedado con cara de: ?¿Y qué cojones le digo a este ser al que admiro de toda la vida??. A mí esas cosas me dan como corte. Me lo he tratado y todo, pero yo socialmente soy muy torpe.
Creo que más feo que en esta película no he salido en mi puta vida
EP3. ¿Qué puedes contar de tu papel?
R. O. En el guión venía descrito como un psicópata, pero luego descubrimos que era otra cosa. Es un chico que ha crecido sin amor, sin un ejemplo claro de lo que es amar sanamente. Tras darle muchas vueltas, creo que es un neurótico grave, al borde del trastorno mental severo.
EP3. ¿Y cómo lo has afrontado?
R. O. Para mí el trabajo consistía en no juzgarle. Es un personaje que va generando rechazo allá donde va: en su padre [José Luis Gómez], en Lluís Homar, en Penélope? Yo ahora me meo de pensarlo, pero te juro que es un ejercicio muy revelador. Cuando haces al guapo de la película, medio equipo se enamora de ti, y cuando haces al gordo despreciable, aunque sea de broma, todas las mañanas escuchas: ?Joder, qué asco das, tío?. Y eso hace mella.
EP3. ¿Te refieres a que te afecta al ego?
R. O. No, al ego no. Te afecta a la autoestima directamente. Porque, claro, te llama Almodóvar y tú crees que vas a hacer a un guapo, y te calza eso. Y encima a mí me divertía inventar hasta a qué huele Ernesto. Me monté la peli de que de joven le roba el perfume a su madre, y usa Lou Lou de Cacharel. Si a eso le sumas que para tener barriga y pechito me ponían una prótesis de lycra, en pleno verano, que sudaba lo más grande, pues el resultado era repugnante. Todos decían: ?¡Dios mío, qué ser!?. Era el asco. Claro, yo pensaba: ?¿Me tienen que odiar? Pues que me desprecien?.
EP3. Cuando apareces de joven, a primera vista recuerdas al acomplejado del cole que interpretabas en Al salir de clase.
R. O. Un papel que detesto en este momento? La verdad es que yo más feo que en esta peli no he salido, creo, en mi puta vida. En Al salir de clase era de verdad un adolescente, y sí, era tímido y ambigüete? pero esto son palabras mayores. Lo puedo llegar a entender pero, la verdad, no creo que sea una comparación que ayude a la película. El personaje de Alsa podía resultar inquietante porque yo vivía con pánico al mundo, era un reflejo muy cercano de quién era yo en ese momento. Pero éste tiene una cabeza más complicada.
EP3. Y con Penélope Cruz, ¿qué tal?
R. O. Pues con Penélope ha pasado una cosa muy curiosa. Yo llegué al rodaje de prejuicioso, pensando que si con alguien sería más difícil comunicarme iba a ser con ella. Y es de la que me he hecho más colega. Bueno, también de Tamar [Novas]. Trabajamos mucho la relación de amigas y rivales [risas] que refleja la peli. Yo pensaba: ?Vamos a jugar a ver quién es más guapa?. Eso es tremendamente patético, pero muy divertido. Y nos meábamos.
EP3. ¿La has felicitado ya por el Oscar?
R. O. Mira, pensé que la iba a estar llamando media España y, aunque estuve tentado de llamarla, le he mandado un e-mail. Me parecía menos invasor.
EP3. ¿Qué puedes adelantar de la peli de González Iñárritu?
R. O. Que fue muy estimulante. El papel era todo lo contrario al de Los abrazos rotos. Interpreto a un tipo muy recto, a un poli de moral dudosa colega de Bardem.
EP3. Te va eso de la moral dudosa, ¿no?
R. O. ¡Es que no me llaman para otra cosa! [Risas]. Ya me atraía la psicología, pero al final, por huevos, me ha tenido que interesar. Tengo en casa una pila de libros sobre enfermedades mentales, porque siempre me tocan tipos que no están en su eje.
Los abrazos rotos se estrena el 18 de marzo.
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