Las grandes cadenas pinchan

La predicción de que a las grandes cadenas generalistas les costaría llegar al 15% de audiencia, como ocurre en Estados Unidos, se ha cumplido. Telecinco ha cerrado febrero con el 14,9% (cuota que iguala su mínimo histórico del pasado mes de agosto) y se sitúa a la misma altura que los canales autonómicos. Antena 3 supera por los pelos esa barrera psicológica (15,3%) y sólo TVE-1 acaba el mes con cierta comodidad (17,3%).

El fantasma de la fragmentación se ha hecho presente. Hace cinco años, las tres grandes cadenas absorbían dos tercios la audiencia (casi el 65%), mientras que ahora no llegan a la mitad (47,5%). La entrada en escena de Cuatro (9% en febrero, medio punto más que el mes anterior) y de La Sexta (6,7%, dos décimas más) ha desequilibrado el panorama audiovisual.

Las temáticas logran un inédito segundo puesto. Cuatro marca un 9%

A la audiencia de la televisión generalista le han dado también un buen bocado las pequeñas emisoras temáticas, algunas de las cuales emiten en las plataformas de pago y otras se reciben a través de la televisión digital terrestre (TDT). En total, las temáticas se han hecho con el 15,4% del mercado y logran su mejor puesto en el ranking, un histórico segundo lugar.

Febrero ha dado a TVE-1 su tercera victoria consecutiva. En su favor ha jugado el partido de España frente a Inglaterra, que con más de siete millones de aficionados demuestra el tirón de la selección, aunque sea en partido amistoso. De la audiencia de la cadena pública han tirado también el telefilme sobre el 23-F y su nueva serie, Águila Roja. Ambos productos se han colocado entre los 10 programas más vistos del mes.

Antena 3 se ha beneficiado del regreso de la Liga de Campeones (el Lyón-Barcelona congregó a 6,4 millones de personas) y ha dado en la diana con la serie Doctor Mateo, que se ha encaramado a los primeros puestos.

El fútbol es también el producto que mejor le ha funcionado a Telecinco. El Barcelona-Mallorca le proporcionó más de 5,1 millones de seguidores. Sin embargo, no hay muchos más estrenos de éxito en la parrilla de la cadena de Mediaset, que hace un año lideraba la lista con un cómodo 19,2%. Su desplome (líder indiscutible durante los últimos cinco años) se explica por la falta de grandes estrenos y por su gran debilidad: la franja de sobremesa. La cadena no consigue dar con la fórmula que rescate su programación después de comer.

La subida de Cuatro se asienta en el efecto Fama en la franja de sobremesa, en su serie estrella, House, los documentales de Callejeros y el vibrante partido entre Nadal y Federer.

Con una mejora de dos décimas con respecto al mes pasado, La Sexta bate con un 6,7% su máximo histórico mensual.