Los "errores" del alcalde de Elche irritan a la dirección del PSPV

Acorralado por la trama de corrupción, el PP valenciano ha puesto su punto de mira en el bastión socialista por excelencia, la alcaldía de Elche, tercera capital de la Comunidad Valenciana, en manos de Alejando Soler, a su vez número dos de la ejecutiva que lidera Jorge Alarte. Los populares ilicitanos, apoyados en las filtraciones de la débil fontanería del gobierno de Soler, han puesto en la picota al regidor al desvelar cuatro supuestos pagos (en total 11.000 euros) de su campaña electoral con fondos públicos. La reacción de Soler al admitir los hechos e imputarlos a un "error administrativo" ha desatado las alarmas en el PSPV. El hegemónico y emblemático feudo socialista en Elche vuelve a tambalearse, y otra vez por la imprevisión del alcalde. En las filas socialistas el crédito de Soler se diluye: "Ha sido un error evidente, pero está claro que Alejandro no es un chorizo", resaltan fuentes próximas a la ejecutiva de Alarte. "Es incomprensible y grave", añade si rodeos el ex alcalde socialista, Diego Macià. "No entendemos esta torpeza", admitía ayer una dirigente de la ejecutiva del PSPV que intenta despejar las dudas sobre quién ha filtrado al PP las facturas sobre estos supuestos pagos irregulares.

"No entendemos esta torpeza", admite una dirigente socialista

El PP de Elche ha desvelado cuatro pagos por unos 11.000 euros

Alejandro Soler, amigo confeso de la secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín, fue la primera baza de Ferraz para liderar el PSPV tras el fiasco de Joan Ignasi Pla. Declinó el ofrecimiento. Soler ha jalonado su trayectoria con errores que han puesto de los nervios a los socialistas valencianos.

Primero dilapidó el granero electoral heredado del ex alcalde Diego Macià y llegó a la alcaldía por la división interna del PP. Soler logró la vara de mando, con algo más de cien votos sobre el PP, y con el apoyo de la edil de Compromís, Ángeles Candela, y fruto de su primera caza de brujas interna fue la rebelión de la concejal María Ángeles Avilés. Ésta estuvo a punto de firmar una moción de censura junto al PP. De nuevo la guerra intestina de los populares lo salvó. El presidente provincial del PP, José Joaquín Ripoll, prohibió a su edil afín sumarse a la iniciativa y frustró el ascenso a la alcaldía de la campista Alonso.

Pero la tranquilidad duró poco y Soler ha vuelto a quedar en evidencia, en este caso por el pago de unas facturas que revelan la delgada frontera entre lo público y lo privado.

El martes, la portavoz del grupo popular desveló dos facturas por 3.000 y 2.320 euros realizadas a Prensa y Noticias editora del diario gratuito Noticias Elche por la publicación de cuatro "páginas de la proclamación de Alejandro Soler como candidato" y por "una especial asamblea del PSPV". Ambos pagos fueron abonados por el consistorio. El PP llevó al caso al juzgado y denunció a Soler por prevariación y malversación de fondos.

El alcalde tardó tres días en pronunciarse. Y cuando lo hizo aseguró que se trató de un "error administrativo" y atacó al PP por "usar Elche para tapar sus vergüenzas". Alonso contraatacó con otros dos supuestos pagos irregulares por 2.320 euros por otras tantas informaciones aparecidas en el mismo gratuito relacionadas con la campaña de Soler. Las facturas, también abonadas por el Ayuntamiento, están fechadas el 23 y 24 de mayo de 2007, tres días antes de los comicios municipales. Soler dice que se "trataba de actos instituciones" y por tanto el método de pago es "legal".

"El principal problema es que ha pasado", admite un dirigente socialista de Elche, preocupado por el escándalo que ha salpicado a Soler. Los socialistas ilicitanos admiten cierta desazón y preocupación. "Por una tontería así quieren desestabilizarnos", asume otro diputado.

Otro detalle significativo es determinar quién ha podido filtrar estas dos facturas al PP. Unos apuntan al edil del PP, Manuel Latour, administrativo municipal que en los últimos años ha presidido la Junta de Personal del Ayuntamiento y conoce "a la perfección a los funcionarios y los recovecos de la administración local", apunta un edil. Otros circunscriben el tema con el caso Avilés, cuyo marido Juan Caballero fue destituido por Soler al pedir el voto secreto en una asamblea. Avilés es la edil de Hacienda y las dos facturas más recientes difundidas están firmadas por ella.

Ana Barceló, responsable del PSPV en la provincia, admitió estar "segura" de que se actuó correctamente. Y Elena Martín, secretaria de organización del PSPV, enmarca esta campaña en "el objetivo del PP de desestabilizar a los socialistas dónde gobernamos". La socia de gobierno de Soler, la edil de Compromís, de momento ha dado marcha atrás a la intención de forzar una comisión de investigación para aclarar los hechos.