La Paca arrastra a 25 personas a la cárcel en Mallorca
La traficante de drogas cae con el policía y la letrada que la chantajeaban
La Paca, una mujer de 53 años considerada por la policía como la matriarca del hampa del narcotráfico de Palma de Mallorca, un inspector de policía apodado Pepote y la abogada y novia de este último, María Ángeles López, van a pasar una larga temporada en la cárcel. La Audiencia de Palma les ha impuesto duras penas: 22 años para La Paca, nueve y medio para el inspector, siete y medio para la letrada, así como diversas penas para otros 23 condenados. Pero, curiosamente, la sentencia no les condena por el supuesto delito que desencadenó su truculenta relación: el tráfico de drogas.
El trío protagonizó un asunto digno de una película, que arrancó con el robo de un botín de seis millones de euros de dinero negro procedente de la droga y que estaba enterrado en una cuadra de caballos de carreras del clan de La Paca. En la historia hubo secuestros (de los supuestos autores del hurto), carreras, golpes, amenazas, chantajes del policía a la jefa de la banda y artimañas de la abogada en contra de sus clientes. También la trampa final de La Paca al inspector: le grabó una cinta que revela la trama y el soborno y la entregó al juez, tras destapar el juego sucio de Pepote en la comisaría.
"¡Por descubrir algo, mirad qué pasó!", se lamentaba tras oír la sentencia
"¡Por descubrir algo, mejor estar callada, mirad qué pasó!", gritaba y sollozaba ayer por la tarde La Paca, capo de los narcos de Son Banya, según atestiguan cinco condenas anteriores por narcotráfico que arrastra. Así se lamentaba Francisca Cortés tras conocer su condena, que suma 22 años de cárcel por cuatro delitos de detención ilegal, más los de blanqueo de capitales, cohecho pasivo, inducción al falso testimonio y amenazas, más una multa de un millón y medio.
En la sentencia flota el narcotráfico, pero no figura como delito directo reseñado. La Paca -"la narcotraficante más conocida de España y una confidente de muchos años", según la definió Pepote en el juicio- ha logrado una reducción de la pena de cohecho por colaborar con la justicia: por la grabación efectuada y por su confesión ante el tribunal.
Aseguró que el policía le exigió un soborno y que pagó 600.000 euros a su novia, la abogada López -que inicialmente había reclamado 2,4 millones-, para pagar a las víctimas de un secuestro efectuado por el clan para recuperar el botín perdido. A cambio, las cuatro víctimas del secuestro debían mentir en su denuncia y huir de Mallorca.
Así lo hicieron, pero sólo cobraron una mínima parte del soborno. Gran parte del botín se halló en una caja de seguridad de un banco. En los sobres que contenían el dinero fueron halladas huellas de la letrada y de Pepote. Ayer la pareja entró en la cárcel esposada. En la cárcel ocupará módulos aislados para evitar que ella sufra represalias y para que el inspector no tenga relación con presos comunes.
José Gómez, Pepote, de 50 años (ex jefe antiatracos de la Policía Nacional, llamado también El Guapo, pues tenía cartel de aguerrido), fue sentenciado a nueve años y medio por cohecho, blanqueo de capitales y falso testimonio, más dos de inhabilitación por omisión del deber de perseguir delitos. Deberá pagar una multa de 1,4 millones. Pepote conocía muy bien a La Paca porque ella le soplaba información para que pudiera detener a ladrones que acudían al poblado.
El policía no tenía competencias en narcotráfico, pero tras el robo millonario del dinero de la droga de los narcos le dijo a su novia: "Vamos a sacarles el dinero a los gitanos". La letrada López, de 46 años, ha sido condenada a siete años y medio por cohecho, blanqueo y falso testimonio y al pago de una multa de 1,3 millones. Al salir del tribunal hacia la cárcel, sonrió y saludó como las artistas desde el coche de la guardia civil. Por primera vez no se ocultó la cara.
La Paca, que es analfabeta funcional, ha estado al frente una maquinaria de venta al menudeo de heroína, resina de cannabis y cocaína, encastillada en el poblado chabolista de Son Banya, en los extrarradios de Palma. Acumula cinco condenas anteriores por blanqueo, robo y narcotráfico, vio cómo su marido y al menos uno de sus hijos morían víctimas de la droga. Cinco hijos y seis hermanos están relacionados con sus actividades. En la sentencia de este caso, con 25 condenados, dos tercios de ellos están emparentados directamente con Francisca Cortés Picazo. Uno de sus hermanos, Isidro, ha sido condenado a 11 años.
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