El hotel Guadalpín esquiva convertirse en pensión

El hotel Guadalpín de Marbella (Málaga), construido y gestionado por la inmobiliaria Aifos, una de las empresas más tocadas por el caso Malaya, ha estado a punto de perder sus cinco estrellas y caer directamente a la categoría de simple pensión. El lujoso establecimiento, cuyas habitaciones han sido vendidas individualmente como apartamentos a terceros que luego cobraban una renta, incumplía la ley autonómica que le obligaba a tener sus 127 suites en explotación.

Sin embargo, un cambio en el decreto andaluz de establecimientos hoteleros le ha dado dos años más para conseguir la unidad de explotación requerida para conservar la categoría.

La Junta de Andalucía acordó esta modificación legal en un Consejo de Gobierno el 11 de noviembre de 2008. Se hizo a petición de los propietarios de establecimientos hoteleros y de los dos sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT. "Hay unos 30 o 40 hoteles en esta situación", señaló ayer Miguel Sánchez, presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA).

La promotora tiene ocho embargos por impago de las rentas de las 'suites'

La entrada en vigor ha cerrado un "expediente de reclasificación a pensión de una estrella" que la delegación de Turismo de la Junta abrió al hotel Guadalpín el pasado 19 de septiembre tras recibir la denuncia de uno de los propietarios de las habitaciones. La empresa lleva más de un año enfrentada con parte de los propietarios de las suites a cuenta del impago de las rentas de explotación. "El hotel sigue abierto y en verano estaba a pleno rendimiento", se quejan. Según la junta de propietarios, unos 50 ya han interpuesto pleitos. Una decena ha cambiado la cerradura de las habitaciones y ocho han conseguido el embargo de una finca de Aifos por 529.300 euros.

Desde su apertura, una filial de Aifos se encargaba de explotar el hotel, pagar las rentas a los propietarios y cobrarles una media de 1,2 millones anuales en gastos de mantenimiento. Su gestión comenzó a ponerse en duda hace poco más de un año, cuando se conocieron impagos en las rentas de hasta seis meses. La promotora renegoció algunos contratos, pero el dinero seguía sin llegar.

Aifos llegó a ser una de las empresas inmobiliarias más potentes de la provincia. Hoy no atraviesa su mejor momento. Tras la implicación de sus directivos en el caso Malaya ha trasladado su costosa sede del centro histórico de Málaga a un lugar más asequible y capea la crisis del ladrillo y numerosos procedimientos. Hoy se enfrenta a un concurso de acreedores en la Audiencia Provincial.

Hace un año, un grupo de propietarios del Hotel Guadalpín forzó la salida de Aifos de la presidencia de comunidad de vecinos, pero el traspaso no se hizo efectivo. Desde entonces, luchan por hacerse con las riendas del hotel. El 29 de enero el administrador certificó que el dinero de las cuotas de tres años, más de tres millones, no ha pasado por la cuenta de la comunidad. "No constan ingresados los presupuestos del 2005 al 2007 en las que fue presidente Aifos", recoge en un escrito.