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La peor cosecha de Almería

La provincia sufre el mayor incremento del paro en 2008 con un 63%

El desempleo es uno de los registros más fiables sobre la salud de cualquier economía. Las cifras que ofreció el pasado martes el Ministerio de Trabajo colocan a Andalucía al borde del drama con 744.956 parados al final de enero, el 39,69% más que un año antes. La que sale peor parada de entre todas las provincias andaluzas es Almería, con 51.692 desempleados en enero, un incremento del 63% respecto a lo registrado en las mismas fechas de 2008. El que fuera llamado milagro almeriense se derrumba como un castillo de naipes pese a que su sector estrella, la agricultura, aguanta el tirón. Los últimos datos del pasado enero son contundentes: de las 2.009 personas que engrosaron el número de desempleados de la provincia el mes pasado, 1.157 proceden del sector servicios, 500 de la construcción y 198 del campo.

¿Qué ha pasado para que la provincia con más empuje de Andalucía haya pasado al otro extremo? Son varios los factores que han intervenido para transformar el milagro en tragedia. El sector de la construcción, al tratarse de una provincia costera, gozaba de un potencial y un empuje fuerte que parece haber llegado a su fin. El paro en el sector creció el 130,1% de enero a enero. Pero además, su caída ha arrastrado a otros sectores como el turismo, el transporte o las grandes superficies. "La cosa es sencilla: si tú construyes un residencial al lado pones su supermercado. Y la gente que compra su casa tiene que amueblarla, comprarse una tele y una lavadora. Todo eso se ha desplomado", sostiene el secretario provincial de UGT, José Ginel.

El sector servicios, que ha contado históricamente con una contratación precaria, es en el que más se ha incrementado el número de parados, el 44,9%. Ante la sensación de inseguridad y de crisis económica el despido de trabajadores en este sector era una muerte anunciada, sin olvidar el papel de los trabajadores inmigrantes que realizaban las labores que los lugareños desechaban. En la actualidad, 10.600 inmigrantes demandan empleo en la provincia en todos los sectores de actividad.

"Sin duda, además de la principal causa que no es otra que la crisis, está claro que el modelo productivo en Almería, basado en la construcción y el turismo, ha ayudado a esta masiva destrucción de empleo", reflexiona la secretaria provincial de Empleo de CC OO de Almería, María Luisa González.

Tampoco el clima parece ayudar. Y es que el frío de este invierno no ha contribuido a la contratación de mano de obra para el envasado de frutas y hortalizas. Esta actividad siempre generaba contratos de mano de obra femenina que, debido al frío, se han retrasado este año. "Puede ser que lleguemos a los 55.000 parados. No hay garantía de a quién no le va a afectar esto. Es un cúmulo de circunstancias, pero no hay ninguna provincia que haya dado el vuelco que ha dado Almería", remacha Ginel.

Habrá que esperar a que la construcción toque fondo. Y no parece cercano. En enero, cayeron 500 puestos en este sector y se prevé que aún se pierdan más.

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