_
_
_
_
_
Reportaje:

¡Feliz año del búfalo!

La comunidad china celebra su fiesta de año nuevo

Qingtian significa campo verde y es el nombre de la región oriental de la que proceden buena parte de los 42.000 chinos que viven en Cataluña. Sus carreteras y puentes llevan el nombre de los emigrantes que abandonaron el lugar, los cuales, con el dinero que envían de vuelta, han contribuido al desarrollo del país. A pesar de estar lejos de casa, mañana todos ellos celebrarán también el año nuevo chino: el del búfalo, que según los astros será próspero.

Una de las fiestas más multitudinarias se celebrará mañana en el Casino l'Aliança, en la Rambla del Poblenou, donde ayer se hacían los últimos ensayos. Segúnlas previsiones de la organización, la sala, con un aforo para 1.300 personas, se quedará pequeña. A las 20.30 comenzarán las actuaciones, que remiten a la China milenaria con fuegos artificiales, música tradicional, artes marciales y un desfile de leones de tela multicolor. "Simbolizan el espíritu fuerte, las ganas de trabajar. Y además traen buena suerte", explica Huadong Dai, uno de los organizadores. No es una fiesta únicamente para la comunidad china. De hecho, en la organización del acto colaboran asociaciones catalanas. "Éste será un año de crisis y queremos que todos lo empiecen con buen pie".

La celebración más popular es mañana en la Rambla del Poblenou

Algunos restaurantes han preparado actos especiales, como el Shangai 1930, que hoy (14.00) organiza un desfile de dragones frente a su local del Eixample. También en Badalona hay actos previstos. La Mussara prepara para el próximo domingo un pasacalle por Sant Crist con la colaboración de los comerciantes del barrio y la asociación cultural china de La Pau. Y el 8 de febrero, en las Cotxeres de Sants, en Barcelona, se celebra el Xinafest, con la colaboración de entidades chinas y autóctonas.

Como resume Sushan Qu, mediadora del Ayuntamiento de Badalona, actos como éstos favorecen el intercambio cultural y ayudan a desmontar tópicos, como el supuesto hermetismo de los asiáticos. Qu lleva 13 años en Cataluña y opina que si no hay mejor convivencia entre ambas comunidades, se debe a la barrera lingüística. El CCCB organizó el viernes un debate precisamente sobre este asunto y proyectó un documental que el antropólogo de la UPF Carles Brasó rodó en Qingtian. Un lugar, explicó, con una larga tradición migratoria, donde los abuelos cuidan de sus nietos mientras sus hijos trabajan en el extranjero y en el que Cataluña está siempre presente.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_