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Aralar llevará a los tribunales el Impuesto de Sociedades guipuzcoano

La polémica en torno a la aprobación del Impuesto de Sociedades en Guipúzcoa vivió ayer su enésima vuelta de tuerca. Al igual que hizo Ezker Batua en diciembre pasado, Aralar anunció ayer que recurrirá la semana que viene porla vía contencioso-administrativo la aprobación de la norma foral que rebaja al 28% el gravamen a los beneficios de las empresas. Sus servicios jurídicos consideran que el mecanismo utilizado para aprobarla adolece de un "vicio procedimental", por lo que la aprobación del proyecto por el pleno de las Juntas Generales "se encuentra viciada y es recurrible". El procedimiento judicial durará, cuando menos, un año, según la formación.

"Es altamente dudoso el procedimiento utilizado de incluir como voto particular el proyecto de norma foral en su totalidad", ya que "no había texto al que hacer un voto particular", afirmó Rebeka Ubera, portavoz de Aralar en las Juntas. La formación considera "surrealista" que los grupos impulsores de la misma, PNV y EA, "rizando el rizo y forzando el reglamento", optaran por incluir todo el texto del proyecto en el citado voto particular para elevarlo así a pleno, momentos después de que la Comisión de Hacienda rechazara un dictamen que debía contener el proyecto elaborado por la Diputación y las enmiendas aprobadas en la misma. Éste resultó rechazado con los votos en contra del PSE, EB y Aralar. Sólo lo apoyaron el PNV y EA, mientras que el PP se abstuvo, a pesar de que había afirmado que facilitaría la aprobación del proyecto. Para solventar el embrollo, los partidos del Gobierno foral presentaron un voto particular en el que incorporaron el articulado completo de la norma, permitiendo así que ésta fuese debatida y votada en el pleno del jueves 18 de diciembre, donde la abstención de los populares sí resultó suficiente.

"Un gestor nulo"

Ubera sostuvo que PNV y EA recurrieron a esta fórmula para aprobar el nuevo impuesto porque la Diputación, dirigida por ambas formaciones, "funciona mediante la improvisación, no planifica sus tareas, es un gestor nulo y de todas todas le pilla el toro". El gobierno foral, añadió, "no quería volver a utilizar la fórmula antidemocrática del decretazo", por lo que "ha forzado el reglamento de las Juntas", logrando así que el pleno se posicionase sobre "un proyecto de norma foral inexistente".

Por su parte, EB sigue preparando su recurso contencioso-administrativo. Fuentes de la formación aseguraron que estará listo antes de dos meses.

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