Fenosa se siente "marginada" en el concurso eólico y pide que se revise

El concurso eólico resuelto por la Consellería de Innovación e Industria no sólo ha desatado un vendaval político. El equipo directivo de Fenosa dice moverse entre la "sorpresa" y el "disgusto" tras las declaraciones del conselleiro de Innovación e Industria, Fernando Blanco, en las que aseguraba que la eléctrica nunca ha creído en la energía eólica y, sobre todo, después de comprobar que la empresa sólo ha recibido 15 megavatios de los más de mil que solicitó.

El grupo presidido por Pedro López Jiménez tacha la resolución de "provisional" y confía en que, finalmente, el Consello de la Xunta "revise la adjudicación", en línea con los planteamientos del ala socialista del bipartito, expresados tanto por el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, como por el propio presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño.

Fuentes oficiales de Fenosa aseguran que la empresa se siente "marginada" por el resultado de esta primera fase de la adjudicación. "Se ha despreciado", subrayan, "la capacidad inversora e industrial de Unión Fenosa" y la compañía piensa estudiar "a fondo" los "criterios que se han seguido" para realizar las adjudicaciones. La compañía, en proceso de absorción por parte de Gas Natural (también se presentaba al concurso y apenas recibió megavatios), confiaba en obtener 300 megavatios de potencia, sobre los más de mil solicitados.

Endesa, que presentó un recurso contra el decreto eólico ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza, se ha visto, sin embargo, entre las grandes adjudicatarias (recibió junto a Acciona, su matriz, más de 261 megavatios). La compañía insiste en que, aunque no ha decidido si retira la impugnación, está analizando el nuevo escenario. Manuel Gago, responsable en Galicia, ya ha transmitido al equipo directivo en Madrid que los emplazamientos que se han adjudicado al grupo, más allá de la potencia eólica admitida a trámite, son inmejorables, según fuentes cercanas a la firma. La estrategia de la eléctrica en los meses previos al concurso siguió un triple camino.. Por un lado presentó un recurso contra el decreto eólico por considerar que la participación pública que prima choca contra el libre mercado. De otro, solicitó parques eólicos al Ministerio de Industria al margen del decreto. Y, finalmente, se presentó al concurso con una de las solicitudes de megavatios más alta.

Industria, que ha negado pacto alguno con Endesa para la retirada del recurso, decidió adjudicar 261,7 megavatios al grupo presidido por José Manuel Entrecanales. De ellos, 174 fueron para la filial Fisterra Eólica, otros 15 para Eólicos de Touriñán y 72,7 para Acciona Eólica Galicia.

El primer grupo eléctrico español planteó una participación pública del 20% en el capital de las filiales que aspiraban el concurso, uno de los techos más altos. Esa fue otra de las bazas que jugó Endesa para resultar entre los adjudicatarios. Iberdrola, que no recibió ni un solo megavatio, planteó una participación pública a la Xunta del 15%.