El precio de ser número 1
Nadal, lesionado, renuncia a Shanghai tras 111 partidos este año
Rafael Nadal, número uno del mundo, no jugará el torneo de maestros de Shanghai, que comienza el domingo, debido a la tendinitis en el tendón del cuádriceps derecho que arrastra desde el pasado viernes. Ese día, el mallorquín se retiró entre abucheos del partido de cuartos del torneo de París ante Nikolay Davydenko (6-1 y abandono). Fue una decisión que avanzó la importancia de su siguiente objetivo: el español, que hoy vuela a Barcelona para someterse a una resonancia, tiene en el horizonte la final de la Copa Davis, que España jugará con Argentina en Mar del Plata entre el 21 y el 23 de este mes.
"Es una de las decisiones más duras y difíciles que he tomado en mi carrera", dijo el mallorquín, cuyo puesto en Shanghai será ocupado por el francés Gilles Simon. Nadal -cuya decisión coincidió con la desconvocatoria del anuncio de los seleccionados españoles para la final, previsto para hoy-, eligió no jugar en China en función de varios factores físicos, técnicos y estratégicos.
Después de mucho "apurar", el mallorquín paga el estrés y se reserva para la Davis
"Esto es como comprar una casa", explicó Toni Nadal, tío y entrenador del número uno. "Al final la tienes que pagar. Se apuró bastante al jugar Toronto, Cincinnati, los Juegos... no te acabas de recuperar física y mentalmente. La competición te lleva a un estrés mental que facilita las lesiones", continuó el técnico. "En Toronto le dije que dejara algún torneo para estar bien. Yo lo tenía meridianamente claro... pero todo vino demasiado forzado a no poder hacer otra cosa: el número uno estaba muy cerca, y apuras. Luego vienen los Juegos, y apuras. El Abierto de Estados Unidos, y apuras. La Copa Davis, y apuras... hemos hecho los descansos que pudimos. No fue suficiente. Y al final llega un momento en el que hay que pagar la casa", añadió. "Rafa no estaría en muy buenas condiciones. Tiene que estar en reposo seis o siete días, y con una final de la Davis, para qué apurar más de la cuenta. Se lo dije: 'En otros torneos empiezas con tres rondas fáciles. En Shanghai están los mejores. Eso es imposible. Mejor no ir".
Antes de decidir, el español calculó que el número de partidos que ha disputado este curso (111, entre individuales y dobles) supera lo aconsejable. "Tuve la prioridad y el objetivo de alcanzar el número 1 durante este año", explicó; "y el hecho de disputar tantos torneos quizás haya perjudicado mi condición física, quitándome la frescura necesaria. No sé si ha sido un error o no". El mallorquín viajará antes y desde España a Argentina, por lo que no tendrá que adaptarse en tres días a los bruscos cambios de horario y superficie.
"Obviamente, para todos los seguidores de Rafa estas son noticias enormemente decepcionantes", explicó a este diario un portavoz de la ATP, organismo regidor del tenis, sobre la ausencia del mejor tenista del mundo en el torneo que reúne a las ocho mejores raquetas. "Un jugador", continuó, en referencia al libro de reglas de la ATP, "debe enviar un informe médico con la razón de su retirada en un torneo". El número uno se debatió entre dos fuertes impulsos. Shanghai, como comentó con su grupo de trabajo, asigna hasta 750 puntos a su vencedor. Renunciar a ellos, o a los que hubiera conseguido según la ronda alcanzada, supone que el cerco de Roger Federer sobre su privilegiado puesto se estreche en 2009.
Ante el mismo dilema, los puntos o la posibilidad de defender la bandera entre dolores, se encontraba ayer el argentino Del Potro: clasificado para la cita china, el chico caminaba hasta hace tres semanas sobre dos uñas ennegrecidas. Ahora, le falta una.
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