Homenaje en Terrassa al maestro del ajedrez Arturo Pomar
Durante la celebración ayer en Terrassa (Vallès Oriental) de la Festa Catalana dels Escacs, se rindió un homenaje al maestro del ajedrez Arturo Pomar (77 años). Cuando tenía apenas 11 años, Pomar hizo tablas con el campeón mundial Alekhine en Gijón.
Pero como recordó Leontxo García, en la España de la posguerra civil a las autoridades franquistas sólo les interesó la figura del niño prodigio a efectos meramente propagandísticos. Por eso, Pomar no recibió ningún apoyo para la alta competición.
En aquellos años, Arturo Pomar acudió a los torneos, pidiendo permisos laborales no retribuidos, sin analista, lo que le obligaba a estudiar el seguimiento de la partida aplazada cuando su competidor descansaba y eran sus ayudantes los que analizaban la estrategia.
El gran maestro del ajedrez Alexander Kotov comentó respecto de Pomar que si hubiera nacido en la Unión Soviética éste hubiera sido un serio aspirante al título mundial de gran maestro en esta especialidad.
En el transcurso de la fiesta, organizada por el Club d'Escacs de la ciudad de Terrassa, que conmemora su 75 aniversario, se entregó un premio honorífico a EL PAÍS por su contribución a la divulgación de este deporte.
