El reto de correr de noche
Singapur estrena la primera prueba nocturna de la F-1, que enfrenta a los pilotos con sombras e imágenes cuadruplicadas
El reto comienza ya. Hace tres años que Singapur se está preparando para ofrecer al mundo la primera carrera nocturna de fórmula 1 de la historia. Sin embargo, la propuesta es tan ambiciosa y complicada que creará dudas hasta que concluya. El dinero no ha sido problema. Las autoridades de la ex colonia británica han invertido una cifra astronómica y no desvelada para que su imagen mundial no salga deteriorada. Han contratado al mejor especialista en iluminaciones, el italiano Valerio Maioli, cuya empresa con sede en Rávena lleva más de 40 años trabajando en grandes acontecimientos, y han diseñado un plan que asegure una intensidad de 3.000 lux en el circuito de más de cinco kilómetros de longitud, cuatro veces más luminosidad que en un estadio de fútbol.
"Había muchas dificultades que salvar", comenta Maioli, un especialista amigo de Bernie Ecclestone que se ha implicado especialmente en esta carrera. "Los coches alcanzarán los 300 kilómetros por hora. Debíamos conseguir que pudieran correr prácticamente como a la luz del día. Había que evitar las sombras, las imágenes cuadruplicadas... Espero que sea el principio de nuevas experiencias de este tipo".
La solución propuesta por Maioli se basa en un tendido de cableado de más de 108.000 metros que conectarán los 240 postes metálicos anclados en el suelo, con bases de acero y situados a 32 metros de distancia unos de otros. La luz saldrá de 1.500 proyectores halógenos de luz de 2.000 vatios cada uno que producirán un total de 3.180.000 vatios. Los proyectores están colocados en barras de aluminio situadas a 10 metros de altura y a una distancia de cuatro metros cada uno. Y para asegurar la energía suficiente para hacer funcionar todo esto, se han situado 12 generadores diesel dobles.
Técnicamente, los problemas de luminosidad parecen resueltos. Pero los equipos han debido prepararse también a conciencia para afrontar este reto. "He estado trabajando con mi fisioterapeuta para mantener toda la energía en las horas de carrera y vamos a intentar mantener los horarios europeos", señala Fernando Alonso. En McLaren han pedido al hotel de Singapur que selle las ventanas de las habitaciones de sus pilotos y mecánicos para evitar la entrada de luz y que no les pasen llamadas telefónicas y se aseguren de que el servicio no molestará. "El principal problema será que el equipo pueda dormir las horas necesarias", asegura Martin Whitmarsh, director de McLaren. "Los mecánicos se acostarán a las cuatro o las cinco de la madrugada. Deben dormir por la mañana". Soluciones similares deberán adoptar todos los equipos.
"Nadie ha podido probar las sensaciones de circular a las velocidades de un F-1 en estas condiciones", dice Nick Heidfeld (BMW Sauber). "Me hubiera gustado poder experimentarlo antes de la carrera, especialmente si llueve, porque la combinación de luces y agua será nueva para todos". Pedro de la Rosa, presidente de la Asociación de Pilotos de F-1 (GPDA), agrega: "El problema es si llueve, pero si la luz es tan buena como se asegura, no creo que eso genere más dificultades de las habituales". El reto comienza ya.
Alonso mantiene su trono... en Internet (lalistaWIP)
