La tragedia de Barajas
Deseo hacer llegar mis más sinceras condolencias a todos los familiares y allegados de las víctimas del accidente aéreo ocurrido en Barajas. Pero también expresar el enorme cabreo por la total falta de sensibilidad, humanidad, cortesía y respeto del COI hacia la delegación española de los Juegos Olímpicos de China al negarles el derecho a colocar la bandera a media asta. Parece que estos señores, con los años, han perdido los más elementales principios de convivencia.- Martín Pablo Hernández López. Getafe, Madrid.
Quiero transmitir mi pesar por el accidente de Barajas y pedir que se extremen las medidas de seguridad para que no vuelva a pasar nunca nada parecido, pero no puedo dejar de pensar en los accidentes que sufrimos en carretera en nuestro país y compararlo con todo lo que ocurrió ayer.
Es comprensible que la atención mediática se vuelque ante semejante tragedia y que hasta la clase política suspenda sus actividades para apoyar a las víctimas y sus familias, pero ¿por qué no ocurre lo mismo ante una tragedia que día a día mata a más de 3.000 personas todos los años? Sólo el año pasado, y cito como fuente a su periódico, se consiguió reducir esta cifra desde el año 1968. Si manejamos estos números, son escalofriantes, más de 120.000 muertos en accidentes de tráfico en los últimos 40 años, mientras que en accidentes aéreos en España, han fallecido 1.800 personas. Me molesta mucho cada vez que leo en prensa o escucho en la radio las cifras de muertos del fin de semana y automáticamente se convierte en noticia positiva, al compararlas con años anteriores. ¡Siguen siendo dramáticas! ¿Qué tenemos que hacer para frenar esta sangría? Las cifras de tráfico equivaldrían a 20 accidentes aéreos como el de ayer. ¿Podríamos soportar una noticia así, casi cada quince días? Nadie montaría en avión; en cambio, subimos al coche sin ser conscientes del peligro que corremos. Por favor, sean prudentes. Y gracias a los servicios de urgencias, que nos atienden en todo momento. - Jesús Ángel de la Cueva García.
El siniestro aéreo de Barajas nos ha conmocionado a todos. Previsible o no, error técnico o humano, la única realidad es que la tragedia ya ocurrió y sus dolorosas consecuencias son inalterables. Lo que hay que preguntarse ahora es qué hubiese ocurrido si el desafortunado fallo del avión se hubiera presentado sólo tres minutos más tarde. Existe una gran posibilidad de que esa bola de fuego se hubiera desplomado sobre una población cercana a barajas multiplicando la tragedia terriblemente. Por las rutas aéreas del aeropuerto de barajas (t4) ha habido quejas de diecisiete ayuntamientos, juicios, interpelación parlamentaria, citación de jueces a directivos de AENA, etcétera, fundamentalmente por contaminación acústica pero sin descartar el riesgo de una catástrofe aérea sobre zonas pobladas. El Ministerio de Fomento y/o AENA han continuado impertérritos con su plan de rutas aéreas que sólo han modificado mínimamente y obligados por orden judicial. que los aviones vuelen sobre zonas pobladas es un riesgo inasumible al que nos somete el responsable de turno sin consultar nuestra voluntad, en el caso de Barajas la voluntad de unas 500.000 a 800.000 personas afectadas. Otras preguntas que me hago es qué avales tiene este "responsable", llámese Ministra de Fomento o Director de AENA, para responder por haber fijado las rutas aéreas actuales si tenemos la desgracia de que otro accidente semejante ocurra sólo tres minutos más tarde. ¿Sería un delito? ¿qué opinan fiscales, jueces y parlamentarios? a la central nuclear de ascó (endesa), empresa privada, le impondrán una sanción concreta, ejemplar y multimillonaria porque su acción podría haber ocasionado víctimas, que afortunadamente no hubo. Es decir, por el riesgo potencial. con barajas se prioriza el beneficio económico del flujo de aviones al riesgo potencial, pero se trata de funcionarios y el culpable, si hay una tragedia anunciada, será Fuenteovejuna.- Juan José San Martín Socías. San Sebastián de los Reyes.
