Los socios piden más izquierda
El PSC dio voz ayer en la sesión inaugural del congreso a sus socios en el Gobierno catalán, a Fomento del Trabajo y a los sindicatos. Sólo el discurso de Juan Rossell -presidente de la patronal- desentonó del resto, que reclamó al unísono más políticas de izquierda. Fueron Esquerra Republicana, Iniciativa e Esquerra Unida los que proclamaron la vigencia de su alianza gubernamental -"haremos lo posible para que el Pacte d'Entesa no sea un accidente en la historia", afirmó el ecosocialista Jordi Guillot-, al tiempo de que advirtieron contra los riesgos de una eventual derechización de los socialistas y su posible renuncia a alguno de los postulados del pacto. En concreto, Guillot avisó que cualquier acuerdo sobre infraestructuras deberá incluir el "desarrollo sostenible" y citó el Cuarto Cinturón, que despierta recelos en su coalición y que el PSC y CiU defienden a ultranza.
Jordi Miralles, de EUiA, señaló que el actual Gobierno debe durar mucho tiempo y avisó al PSC que Convergència i Unió representa a los sectores "conservadores" de Cataluña.
El republicano Joan Ridao también recordó la "hegemonía asfixiante" de los 24 años de CiU, pero aprovechó para lanzar alguna crítica a Antoni Castells, consejero de Economía. Ridao rechazó que Esquerra sea una formación radical frente a un PSC que ocupa la centralidad. "Nadie", agregó, "ocupa la centralidad en exclusiva, a no ser que alguien quiera volver a las aguas estancadas de CiU".