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De la Vega anuncia incentivos fiscales y ayudas para la industria del mueble

La industria del mueble no es ajena a la situación de dificultades "reales y serias", reconoció ayer la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que arrastran los sectores productivos. Se viene trabajando desde tiempo antes, pero ayer De la Vega anunció en Valencia un plan de apoyo a la industria española del mueble -con gran implantación en la Comunidad Valenciana-, del que se esperan incentivos fiscales y medidas que protejan a la industria doméstica de las importaciones de terceros países.

El Ejecutivo será exigente con los controles a las importaciones

Tras entrevistarse con el comité ejecutivo de la patronal de la madera, De la Vega recordó que el Gobierno ha invertido desde 2006 hasta ahora 1,5 millones de euros en programas de promoción de la madera. La inversión directa del Ejecutivo central en zonas afectadas por procesos de deslocalización de industrias tradicionales en la Comunidad Valenciana suma 32 millones de euros en subvenciones y líneas de crédito entre los años 2007 y 2008, lo que ha generado una inversión total de 100 millones, explicó la vicepresidenta.

En la cartera del Ejecutivo está continuar con estas líneas de ayudas y deducciones de hasta el 10% de la cuota del impuesto de sociedades para los muestrarios de productos del sector. También se están estudiando incentivos por investigación y desarrollo, "que pueden superar el 30%" y el descuento del 6% del IVA para estos productos, una cuestión que deberá de trabajarse en la Unión Europea. El plan incluirá medidas para mantener el empleo, favorecer el reciclaje y la reinserción laboral y proteger a los trabajadores de más edad. También se incluirán en frontera medidas de control de calidad exigibles a la importación de productos de terceros países. Los productos que reúnan estas calidades se primarán en los sistemas de contratación y licitación internos, aseguró De la Vega.

El presidente de Federmueble, Alfredo Roe, manifestó que los problemas del sector no son sólo coyunturales sino de debilidad estructural, por lo que el plan "intenta llegar hasta la estructura organizativa de las empresas, reducir la vulnerabilidad y fortalecer la capacidad competitiva".

La vicepresidenta pidió, por otro lado, a la Generalitat que sea leal con Barcelona para que sea sede de la Unión para el Mediterráneo. "El Gobierno está comprometido al cien por cien para que la Casa del Mediterráneo se construya en Alicante. Las dos sedes son posibles y las dos serán realidad", enfatizó.

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