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Crítica:JUEGOS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El agente amnésico

'Jason Bourne' se estrena como videojuego sin contar con el apoyo de las películas ni con la presencia del actor Matt Damon, pero el resultado es un buen título de acción

Ni Jason Bourne es Matt Damon ni el juego está basado en la exitosa serie de películas. Los derechos de que dispone High Moon Studios beben directamente de la obra literaria del desaparecido Robert Ludlum. Saben que deberán luchar contra la justificada creencia de que el juego será malo por existir una versión cinematográfica previa y, por ello, se han esforzado en crear una aventura de acción y espionaje que haría que Bond se derramara el Martini en los pantalones.

Calado hasta los huesos y al borde de una hipotermia, Bourne es rescatado por unos pescadores afectado por una amnesia galopante. No sabe quién es ni a qué se dedica: pero pronto descubre que no cae muy simpático, pues más de uno parece querer verle muerto.

'Robert Ludlum's La Conspiración Bourne'

Desarrolla: High Moon Studios

Distribuye: Vivendi Games

Plataforma: Xbox 360 y

PlayStation 3

Género: Acción

Edad: +16

Precio: 60 euros

Sitio: www.bournethegame.com

Nota 1 a 5: 4

Para conseguir embutir al usuario en la piel de un agente especial tan carismático, agudo y diestro, se ha dividido la mecánica en varias modalidades radicalmente distintas entre sí, con lo que hay que demostrar cuán hábil se es con el fusil de precisión, en la lucha cuerpo a cuerpo, al volante de un deportivo y en la huida.

Como en la primera novela, la parte más electrizante es ir descubriendo la máquina de matar de precisión que es realmente Bourne, al tiempo que él es el primer sorprendido. Un simple objeto, como un bolígrafo o una hoja de papel, se convierten en armas letales en sus manos. No en vano el Gobierno le tiene por el agente perfecto. Es en esta parte de la lucha cuerpo a cuerpo donde High Moon ha puesto mayor énfasis, contando para ello con la inestimable ayuda de Jeff Irmanda, director artístico de las escenas de combate entre especialistas de las películas. Para ello se han capturado unos 250 movimientos realizados por actores reales que luego se han trasladado a los personajes virtuales. Eso da como resultado escenas de peleas muy variadas y visuales, que huyen del continuo movimiento repetitivo de puñetazo tras puñetazo que transmiten otros títulos. La intensidad de las trifulcas tiene su traslado a un indicador de adrenalina que cuando alcanza su nivel máximo habilita a Bourne para realizar golpes de gracia. Para ejecutarlos hay que seguir correctamente unos pasos que van apareciendo en pantalla, como pulsar determinados botones al compás que se indica.

Aunque afecta a todo el título, es en las escenas de lucha, ya sea a puño desnudo, usando objetos de los escenarios o combinadas con armas de fuego, donde se alcanza un nivel más cinematográfico, aplicando para ello ángulos de cámara imposibles y haciendo uso de todas las técnicas a las que Hollywood nos tiene acostumbrados en las películas de acción.

Sin estar a la altura visual de los grandes Metal Gear Solid y Gears of War, hay poco que se le pueda reprochar a la dirección artística y técnica. Detalles como la aparición de moratones o cortes sangrantes en la cara y extremidades de los personajes consecuencia de los golpes, aportan contundencia a la experiencia.

Las misiones donde predominan los tiroteos obligan a saber parapetarse. Los escenarios cuentan con rincones, vehículos, bidones y otros objetos para resguardarse del plomo. Sólo hay que asomarse cuando el sonido lejano del clic del percutor contrario suena a hueco, momento en el que hay que vaciar el cargador con precisión. La inteligencia de Bourne debe servirle para aprovecharse de las circunstancias que la escenografía pone a su alcance. Así, si unos enemigos están en un tejado junto a un depósito de combustible es más rápido hacerlo explotar que intentar eliminarlos uno a uno.

Un título fresco para el verano que no busca ser un referente y que ofrece aquello que promete.

El jugador debe demostrar su habilidad al volante de un deportivo.
El jugador debe demostrar su habilidad al volante de un deportivo.

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