Vivir del aire
El sector eólico español ocupa a 45.000 personas y mueve 10.000 millones
Más de 45.000 personas viven del aire en España. Don Quijote, como siempre han sospechado muchos lectores de Cervantes, tenía razón: los molinos son gigantes. Sus aspas mueven cada año unos 10.000 millones de euros, según se deduce de datos recogidos por la Asociación Empresarial Eólica (AEE), una cifra que supera con creces la facturación global de los fabricantes españoles de muebles y que se sitúa próxima al valor anual de la producción de frutas frescas y cítricos.
El viento, su aprovechamiento con fines energéticos, movió en suma más de un 1% del producto interior bruto español en 2007 entre ventas de megavatios eólicos, inversiones en nuevos parques de generación, facturación de fabricantes de aerogeneradores y de su industria auxiliar, consultorías y estudios medioambientales, impuestos municipales y pagos a los propietarios de los terrenos donde se ubican los molinos.
El aire supera al vino por la cuantía de sus ventas al extranjero
Iberdrola Renovables lidera la producción mundial de megavatios eólicos
Los vientos auspiciados por la carestía de los combustibles fósiles y por la necesidad de un desarrollo sostenible en las políticas de los gobiernos y de las instituciones internacionales también han insuflado valor a las cuentas patrimoniales del sector. Los activos eólicos instalados en España (unos 16.000 megavatios) valen hoy, tomando como referencia el precio medio de 2,5 millones de euros por megavatio pagado en las últimas grandes operaciones de compraventa de parques de aerogeneradores, 40.000 millones de euros. Una cifra que supera de largo el presupuesto del que disponen varios ministerios del Gobierno y un dinero con el que se podrían comprar, por poner otro ejemplo, algunas de las 35 empresas del Ibex en un solo envite.
El pasado ejercicio, según la memoria que va a hacer pública esta semana la Asociación de Empresas Eólicas, la energía procedente del viento cubrió casi el 10% de la demanda eléctrica española y fue la cuarta tecnología, por delante de la hidráulica, en aportación relativa de megavatios al sistema. La producción de los aerogeneradores superó los 27.000 gigavatios hora en España y supuso una facturación promedio estimada por el sector de unos 2.079 millones de euros. Las primas de producción recibidas por las compañías generadoras, según datos de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), alcanzaron los 987 millones de euros.
La otra cara de estas primas, que se han reducido con la reciente nueva regulación del sector pero siguen siendo polémicas y despertando rechazo en algunos colectivos, son los ahorros generados por los kilovatios eólicos producidos y vendidos en España. Contribuyeron a evitar en 2007, según fuentes de la AEE, la entrada de unos 18 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera (uno 360 millones de euros de ahorro si se estima un precio promedio de 20 euros por tonelada para los derechos de emisión) y la importación de combustibles fósiles por valor de otros 1.014 millones de euros.
En 2006, siempre según datos de la citada asociación empresarial, la eólica contribuyó a reducir en 2 euros por megavatio hora el precio de la electricidad casada en el pool, o mercado mayorista del sistema español, por cada 1.000 megavatios incorporados desde los parques de generación por viento, al desplazar a tecnologías de producción más onerosas.
Xavier Viteri, consejero delegado de Iberdrola Renovables, compañía que lidera el mercado eólico mundial con 7.822 megavatios instalados a 31 de marzo pasado, cree que los elevados precios de la energía, en especial del petróleo y del gas pero también de otras materias primas, están haciendo y van a hacer más competitiva en costes a la generación eléctrica a partir del viento. Aunque aún es necesario, dice, mantener a medio plazo sistemas de apoyo y un marco jurídico y normativo estable para dar el impulso definitivo que necesita este sector. El objetivo actual es incrementar a 40.000 megavatios el parque de generación en 2020 en tierra e incorporar entre 2.500 y 5.000 megavatios eólicos adicionales producidos en el mar.
La cifra de negocio que mueven estas aspas en generación y comercialización eléctrica se incrementa además si se considera la contribución a los resultados de las dos mayores, Iberdrola Renovables y Acciona, de los parques eólicos que explotan en el extranjero.
La primera, por ejemplo, tiene instalados casi 3.400 megavatios fuera de España, que le aportaron un 41% de su resultado operativo bruto (ebitda) del primer trimestre y ha anunciado 8.000 millones de dólares (unos 5.350 millones de euros) en inversiones eólicas en EE UU. Acciona, por su parte, tenía instalados 5.296 megavatios eólicos al cierre de 2007 y de ellos 856 fuera de España.
Acciona y su socio en Endesa, la italiana Enel, negocian en estos momentos la integración en una sola filial de los activos eólicos y renovables que posee la eléctrica de propiedad compartida y los del grupo empresarial que controla la familia Entrecanales.
Las empresas españolas, tanto en promoción como en fabricación, lideran el mercado eólico mundial. El sector invirtió en 2007 más de 5.000 millones de euros, casi el doble de la facturación generada, y la industria eólica exportó por valor de 2.500 millones en aerogeneradores, componentes y servicios. El viento supera al vino, un sector tradicional de la economía española, en volumen de ventas al extranjero, según le gusta recordar al presidente de la AEE, José Donoso.
Facturación (2.800 millones de euros en aerogeneradores y 576 millones en promoción y venta de parques en 2007), exportaciones y tecnología han convertido a Gamesa, responsable de la instalación del 50% de los molinos puestos en operación en España el año pasado, en el primer fabricante nacional y en el tercero del mundo, con una cuota de mercado del 16%, en energía eólica.
Gamesa acaba de suscribir además, con Iberdrola Renovables, el mayor contrato de suministro de aerogeneradores de la historia del sector eólico, con una potencia total de 4.500 megavatios que se materializará entre 2010 y 2012. El contrato supone una inversión de 6.300 millones de euros, cifra que incluye el coste de las turbinas y otros, como los derivados del transporte, la obra civil y todas las conexiones eléctricas, tanto las de los parques como las realizadas a la red.
También ha ascendido rápidamente en el escalafón de fabricantes eólicos -el séptimo mundial a diciembre de 2007 según la consultora BTM Consult ApS- Acciona Windpower, con 873 megavatios suministrados en 2007. -
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