"Se nos percibe con indiferencia"

Ha entrado en la historia al ser la primera mujer secretaria general de un partido, si bien se trata de una formación que acaba de perderlo todo en las elecciones autonómicas: ningún escaño. Pilar González (45 años) está convencida de que el PA es viable desde la doble perspectiva ideológica y económica, pese a tenerlo todo en contra y ser consciente de la indiferencia con la que les mira ahora el electorado.

Pregunta. ¿Sabe usted dónde se ha se ha metido?

Respuesta. Me lo dicen mucho (risas). Sí lo sé, y es el sitio en el que quiero estar. Me doy cuenta de las dificultades, tengo los pies en la tierra, otra cosa es que mi ánimo sea resistente, pero eso es una característica vital. Mi objetivo es que el PA recupere el espacio y la confianza de quienes nos han dejado de votar.

"El PA es viable políticamente y también lo va ser económicamente"

"La falta de cohesión interna se ha traducido en malos resultados"

P. La primera barrera son las deudas. ¿Sabe ya lo que deben?

R. No tengo una idea exacta. Sé lo que han publicado los medios

[11 millones de euros, tres de ellos a proveedores]. Mi impresión es que hay viabilidad política para el andalucismo y habrá también viabilidad económica.

P. Han dejado el diagnóstico de la derrota para un congreso dentro de un año. ¿Cuál es su opinión personal?

R. Ha habido circunstancias externas e internas, y me interesan más las últimas, que son las que podemos modificar y remediar. En el primer grupo están la consolidación del bipartidismo, la escasa cancha en los medios de comunicación... En lo interno, hemos atravesado dificultades de cohesión, que tiene relación directa con los resultados. Tampoco hemos sabido hacer llegar nuestros mensajes, sobre todo en las capitales, somos indiferentes a los ciudadanos, se nos percibe con indiferencia.

P. ¿En el próximo congreso va a haber algún replanteamiento ideológico?

R. Sí, lo que hay que hacer es adecuar la ideología del PA al tiempo en el que estamos, al siglo XXI. Sigo pensando que nuestros fundamentos ideológicos están vigentes, únicamente habrá que adaptarlos. También hay que revisar los planteamientos estratégicos (a quién nos dirigimos) y la estructura organizativa. No podemos estar sin hoja de ruta.

P. ¿A qué se refiere con adaptar los fundamentos ideológicos al siglo XXI?

R. Pudiera parecer que un mundo globalizado, interconectado, donde se diluyen las naciones-estado para estar cada vez más presente en entidades supranacionales, los nacionalismos pierden posiciones. Pero creo que el nacionalismo recupera vigor porque se basa en la identidad, en un mundo global el mejor anclaje es la identidad. El nacionalismo andaluz, además, nunca ha sido excluyente, es mestizo, desde su origen. Con estos planteamientos, fundamentados en la identidad del pueblo andaluz y en la cultura como un vector (con una potencia tremenda todavía por descubrir), estamos bien posicionados.

P. Lo cierto es que los partidos nacionalistas en general experimentan cierto retroceso.

R. El nacionalismo, tal y como yo entiendo el andaluz, es un puente entre lo individual y lo colectivo, la prioridad de lo más cercano, de los intereses de la gente que tenemos más cerca, eso tiene un extraordinario sentido. Nos servirá para abordar el mundo que viene, que no se va parecer en nada al que conocemos.

P. Siempre que los expertos analizan si el PA tiene hueco político, algunos apuntan que ese espacio lo ocupó el PSOE en los años ochenta.

R. No, no. El PSOE tiene la apariencia de ser el partido de los andaluces porque se ha aprovechado coyunturalmente de la llegada de la democracia, la incorporación a Europa, la autonomía; le han venido las cosas muy favorablemente. Pero por definición es centralista, que no es ni bueno ni malo, es la manera de entender la política y su organización. Ahora en la ponencia del congreso andaluz que se van a celebrar en julio dicen que son andalucistas, no puede ser andalucista quien convoca sistemáticamente las elecciones autonómicas junto con los generales. E igual le pasa al PP, su pretendido enfado es ficticio.

P. El PA gobernó ocho años con el PSOE. La gente no sabía que estaba, ¿qué aportó?

R. Haber convertido el turismo en un sector estratégico de la economía andaluza. El PA vio la oportunidad. Hicimos una buena gestión: el turismo aporta al PIB de Andalucía entre el 13% y el 14%, antes de que el PA propusiera la Consejería de Turismo estaba en el 7%. El PA fue la herramienta útil, impulsó las leyes de Turismo y de Deportes...

P. El análisis que hizo el sector de dirigentes del que usted procede es que se actuó con entreguismo al PSOE.

R. No se visualizó el papel del PA en el Gobierno de Andalucía, que fue extraordinariamente importante porque contribuyó a dar estabilidad después de la legislatura tremenda de la pinza. La sombra fue dejar de hacer algún gesto, como el plantarnos antes las elecciones conjuntas y si implicaba salir del Gobierno, habernos ido.

P. Después del fracaso de Coalición Andalucista, ¿le parece un mal invento?

R. Lo positivo ha sido el intento de unidad del andalucismo, pero se ha hecho precipitadamente. Y no debemos repetir: ha habido tres coaliciones y han sido un fracaso. Ahora, la unidad del andalucismo es importante y la debe vertebrar el PA, ser el eje y el núcleo. Las puertas tienen que estar abiertas.

P. Dice que unas de las causas de la derrota del PA es la división. Sin embargo, a este congreso a la desesperada acudieron dos listas.

R. Intentamos la unidad, la situación no fue tan clara como en el momento del congreso [los delegados rechazaron todas las ponencias en señal de protesta]. Fue muy indicativo la cantidad de gente que acudió, no se podía tirar por la borda el esfuerzo de tanta gente. Tal vez necesitamos la evidencia para fundir las dos candidaturas en una ejecutiva de integración. Mi intención ahora es que aprobemos en julio unos objetivos estratégicos porque no podemos estar todo un año sin hoja de ruta. La relación con Francisco Jiménez es muy cordial y podemos trabajar juntos.