_
_
_
_
_

Disminuyen las detenciones de conductores con menor alcoholemia y aumentan las de muy ebrios

Elsa Granda

Uno de los objetivos que persigue la reforma penal de tráfico que entró en vigor en diciembre es sacar a los bebedores de la carretera, y desde diciembre cada día han sido arrestadas dos personas que circulaban con altísimos niveles de alcohol en su cuerpo. Las estadísticas muestran que el número de conductores detenidos con menores tasas de alcoholemia comienzan a disminuir, mientras que aumentan los arrestos de temerarios que circulan muy ebrios, cuadriplicando o quintuplicando el límite legal permitido (0,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado).

Según datos de Tráfico, desde la reforma del Código Penal que castiga con más dureza a aquellos que circulan con más de 0,6 miligramos de alcohol por litro de aire, el número de conductores sorprendidos con tasas de entre 0,6 y 0,8 miligramos se ha reducido un 35,1% (de 915 a 593); y los que arrojaron una tasa de entre 0,8 y un miligramo, descendieron un 24% (de 596 a 454).

El dato más inquietante es el que corresponde a los conductores que han sido puestos a disposición judicial después de que el etilómetro marcara más de un miligramo de alcohol por litro de aire, cuyo número se ha incrementado un 22%. En diciembre fueron arrestadas 247 personas en ese estado; en abril, 302.

Para alcanzar esa tasa, que cuadriplica el límite legal permitido, es necesario consumir, por ejemplo, cinco o seis cubalibres, o más de una botella de vino. En los últimos seis meses han sido puestas a disposición judicial 8.372 personas por conducir ebrias, el 17% conducía con tasas por encima de un miligramo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_