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Montilla pide cautela para negociar la nueva financiación

El presidente de Extremadura dice que "se verá las caras" con Cataluña

La financiación centró ayer parte de la sesión de control del Parlament al presidente de la Generalitat, José Montilla. De manera que el líder de la oposición, Artur Mas, presidente de CiU, reiteró su petición de celebrar una reunión de líderes políticos catalanes para tratar de la cuestión. El presidente Montilla replicó al líder nacionalista que su apuesta es lograr "resultados" y no tener "protagonismo" o hacerse "una foto".

Hasta tres veces citó Montilla al consejero de Economía, Antoni Castells, y defendió la negociación que éste lleva a cabo "por delegación" del presidente Montilla.

Pero el proceso de la nueva financiación de la Generalitat, que según el Estatuto debe estar acabada el 9 de agosto, levanta ampollas en otras comunidades. Por ejemplo el PP defenderá en el próximo pleno del Parlamento de Andalucía una iniciativa en la que se insta al Consejo de Gobierno a pedir al Ejecutivo central que rechace una reforma del sistema de financiación autonómico que esté inspirada en el principio de bilateralidad, como, según los populares de Javier Arenas, defiende Cataluña.

Otra réplica contundente al proceso catalán fue la del presidente de la Junta de Extremadura, el socialista Guillermo Fernández Vara, que manifestó ayer: "[Si los catalanes quieren cambiar el modelo de financiación], nos vamos a ver las caras", y añadió: "Si tocan nuestros intereses, nos van a encontrar". La portavoz adjunta del PP en el Congreso, Fátima Báñez, abogó por aplazar la reforma del sistema de financiación autonómico hasta que el Tribunal Constitucional falle sobre los recursos planteados contra el Estatuto catalán.

Para cerrar el paso, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, recalcó que el debate de la nueva financiación autonómica "es un tema prioritario" que el Ejecutivo no se plantea retrasar y que buscará un acuerdo político antes del mes de agosto. De la Vega aseguró a preguntas de los diputados que el Gobierno no esperará a que se haga pública la sentencia del Tribunal Constitcional sobre el Estatuto de Cataluña para abrir la negociación e insistió en que su intención es que haya un acuerdo antes de agosto, la fecha tope que fija el Estatuto en lo relativo a la financiación catalana. "El compromiso es que no habrá perdedores con el nuevo sistema", remachó.

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