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548 imputados y 64 detenidos en 2007 por infracciones urbanísticas

Jorge A. Rodríguez

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se ha tomado muy en serio la lucha contra el urbanismo salvaje. El año pasado imputó por violar las normas de ordenación del territorio a 548 personas y detuvo a otras 64 por la misma causa. La cifra es abultada porque el Seprona imputó y detuvo en 2007 por todas las infracciones que le toca vigilar a 1.106 personas y detuvo a otras 366, según el balance presentado ayer por la policía ecológica del instituto armado. En total, los agentes se toparon por el medio rural y las costas con 5.880 construcciones y edificaciones ilegales, de ellas, 48 en el interior de parques nacionales.

La Guardia Civil actuó durante el año pasado en un total de 143.085 casos relacionados con infracciones contra el medio ambiente. Sólo 3.721 fueron delitos medioambientales. En esta categoría entran incendios forestales de cualquier magnitud hasta obras ilegales o vertidos de residuos animales, sanitarios o, simplemente, de escombros. También la caza de especies protegidas o montajes de cacerías para abatir, por ejemplo, tigres enfermos en cotos ilegales.

Cuatro pirómanos

La primera posición en cuanto a número de detenidos la ocupan las investigaciones sobre incendios forestales. Exactamente 110 personas fueron arrestadas por estar implicadas, bien por negligencia bien por alguna intención espuria, en fuegos forestales. Tres de esos detenidos son considerados de forma oficial "pirómanos", es decir, gente que disfruta prendiendo y contemplando el fuego. Otros 12 entran en la categoría de "incendiarios": queman para conseguir algo (madera, recalificaciones, fastidiar al vecino...). También entre los imputados no detenidos había cinco incendiarios y un pirómano.

La Guardia Civil se implicó el año pasado en la investigación de 2.478 incendios forestales, la mayoría en Galicia, de los que logró esclarecer algo menos de la mitad.

Las investigaciones revelaron que de esos incendios (en los que fallecieron dos personas y otras 19 resultaron heridas), 617 fueron provocados por la torpeza en la quema de rastrojos, por encender barbacoas donde no se debía, por tirar colillas por la ventana y todo un largo catálogo de negligencias. Pero otros 286 resultaron ser intencionados.

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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