San Gil aborta el debate sobre la autonomía del PP vasco

La presidenta del PP vasco, María San Gil, quiere cerrar antes de que tome cuerpo cualquier debate sobre la necesidad de que su formación tenga mayor autonomía con respecto a la dirección de Génova. La idea apuntada el miércoles por uno de sus tres vicesecretarios generales y presidente de la formación en Vizcaya, Antonio Basagoiti, de que el PP goce en Euskadi de una autonomía similar a la que tiene UPN recibió ayer una contundente respuesta de la líder del partido: Basagoiti "no se explicó bien" y "puso un mal ejemplo".

San Gil prevé "más negociación con ETA" después de la victoria socialista

"Lo que quería decir es que es verdad que hemos perdido nuestro porcentaje de voto, pero, como todo partido que se precie, tenemos que tener más voto porque tenemos vocación de Gobierno", explicó San Gil en una rueda de prensa en San Sebastián. La presidenta popular abundó que "se habló de UPN como se podía haber hablado del PP de Murcia que tiene muchos más votos". Y concluyó tajante: "No hay más y no hay que buscarle cinco pies al gato".

Sin embargo, Basagoiti se había mostrado muy directo en Radio Nacional: "UPN tiene un grado interesante de autonomía y es capaz de estar muy pegado al terreno para crecer. Y ésa es la línea que tiene que llevar el PP vasco".

UPN es la formación socia del PP en Navarra y la marca con la que concurre a las elecciones. Ambas fuerzas cuentan con un protocolo de relación, cuya última versión fue firmada el pasado mes de diciembre por los presidentes de ambas formaciones, Mariano Rajoy y Miguel Sanz. El acuerdo respeta "la autonomía del subgrupo" de UPN dentro del Grupo Popular del Congreso para tomar iniciativas que "afecten al interés general de Navarra". Sanz había agitado meses antes las aguas populares al apuntar que deseaba que UPN tuviese un grupo propio en la Cámara baja, en una situación similar a la que une al PSC con el PSOE. El acuerdo cerrado satisfizo al final al presidente de UPN y de Navarra. En las elecciones del domingo, UPN logró dos diputados. Buen ejemplo de la autonomía con la que obra UPN es que durante la campaña no colocó en toda la comunidad foral ni una sola valla con el rostro de Rajoy.

Por lo demás, San Gil insistió en el discurso de dureza contra los socialistas que ha mantenido en los últimos tiempos. Vistos los resultados del 9-M, la dirigente popular consideró que el PSE tiene que "administrar un éxito electoral complicado", ya que deberá "dar cuenta" a todos los votos de la izquierda y del nacionalismo que ha conseguido, lo que supondrá "más nacionaismo y más negociación con la banda terrorista ETA".