Vivenda devuelve los pisos protegidos a 19 familias de Carballo

Las 19 familias de Carballo que se habían quedado sin el piso protegido que llevaban dos años pagando serán finalmente las adjudicatarias de pleno derecho de sus propiedades. La Consellería de Vivenda, que dirige la nacionalista Teresa Táboas, ha resuelto el embrollo originado por la promotora de un edificio de 21 pisos de protección oficial, Proinber, al no cumplir los plazos para adaptarse al nuevo sistema que entró en vigor hace ya un año para la concesión de este tipo de viviendas.

La consellería busca alternativas para los que ganaron por sorteo

El departamento autonómico ha abierto un expediente sancionador a la empresa constructora por incumplir la normativa y ultima los trámites para que no sólo las 19 familias puedan obtener el piso que compraron, sino también para que los que, por sorteo, habían obtenido su adjudicación accedan a una vivienda protegida de similares características en el mismo municipio coruñés.

El delegado provincial de Vivenda en A Coruña, Xoan Carlos Bascuas, informó a los afectados de esta propuesta, ideada para resolver una situación muy compleja sin perjudicar los derechos de ningún particular.

Desde febrero de 2007, la adjudicación de pisos protegidos promovidas por empresas privadas se decide por sorteo entre las personas previamente inscritas en el registro único de demandantes de este tipo de vivienda. Las promociones que al entrar en vigor la nueva norma estaban comprometidas con contratos de compraventa, como era el caso de ésta de Carballo, tenían un plazo de seis meses para entregar todos los documentos a la consellería y quedar así excluidas del reparto de pisos mediante sorteo. Pero Proinber presentó los papeles fuera de plazo, con mes y medio de retraso. Y 19 de las 21 familias que llevaban unos dos años pagando religiosamente las cuotas e incluso, en la mayoría de los casos, ya estaban realizando pequeñas reformas internas de los apartamentos que se entregarán en mayo o junio de este año, se enteraron el pasado viernes de que finalmente su propiedad había sido concedida a otras personas mediante un sorteo oficial.

Los afectados solicitaron a Vivenda el poder quedarse con el piso que compraron e incluso estaban amueblando, con la compra de electrodomésticos o armarios encargados a medida. Incluso estaban dispuestos a renunciar a la declaración de protección oficial y la subvención que conlleva. El problema legal que se plantea y el que ahora la consellería trata de resolver es los derechos de quienes, en el sorteo celebrado el pasado jueves 28 de febrero, fueron declarados oficialmente adjudicatarios provisionales de esas viviendas.

El departamento de Teresa Táboas garantiza que obtendrán pisos similares a los que se les adjudicó provisionalmente en esa promoción de la parroquia de Bertóas. Para los afectados, la solución propuesta por la consellería de Vivenda, que verificará como es habitual si todos cumplen con los requisitos para obtener una vivienda protegida, es plenamente satisfactoria.