Un informe ecologista critica el abandono de las estaciones de Renfe en Guipúzcoa

Para acceder a la estación de Renfe de Hernani hay que descender 95 escalones; en otros 18 municipios de Guipúzcoa hay que cruzar las vías del tren para acceder a los andenes; doce de las 29 estaciones están cerradas todos los días del año y el vestíbulo de la parada de Villabona se ha convertido en una tienda de chuches. Un informe realizado por el grupo ecologista Eguzki, del que proceden todos los datos antedichos, advierte del abandono y la "peligrosidad" de varias estaciones de la red de Cercanías de Renfe en Guipúzcoa, utilizada diariamente por unas 20.000 personas.

Miembros del colectivo verde visitaron en enero pasado las 29 estaciones y apeaderos que tiene Renfe en esta provincia para analizar aspectos como su accesibilidad, los riesgos de utilización, la cobertura frente a la climatología, los urinarios, el despacho de billetes, la limpieza, la puntualidad y frecuencia de los servicios o el uso del euskera. El informe concluye destacando las deficiencias en accesibilidad, seguridad y servicios prestados y considerando "aceptable" la puntualidad y frecuencia de los trenes, según expuso el miembro de Eguzki Juan Mari Beldarrain.

Doce estaciones presentan obstáculos arquitectónicos "insalvables" para minusválidos o coches de niños. Beldarrain añadió que el hueco entre vagón y andén resulta "excesivo y peligroso", y citó el caso de Tolosa, donde existe una separación de 60 centímetros de ancho y 20 de alto para subir y bajar al tren. Beldarrain también criticó que existen cinco pasos a nivel "peligrosos" y que 18 estaciones no cuentan con paso subterráneo para cruzar las vías. La mayoría están cerradas todo el año, no disponen de cobertizos para protegerse del mal tiempo y en 20 paradas no existen urinarios.

Eguzki solicitó que se destine a mejorar la situación de las estaciones de cercanías de Renfe el 1% del presupuesto previsto para la Y ferroviaria, que asciende actualmente a cerca de 4.200 millones de euros.