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El incendio no afectó al museo del Palau d'Albaida

Las salas decoradas con pinturas de Albert, sin daños

"Dentro del mal, el menos". Con esa visión optimista de la botella medio llena valoró ayer Juan José Beneyto, alcalde de Albaida, las consecuencias del incendio que afectó el domingo al Palau dels Milà i Aragó.

El fuego empezó en la entreplanta del edificio, en la escuela-taller

Horas después de producirse el siniestro, llega el momento de la evaluación de los daños. Y, por lo que expresó el primer edil de la localidad de la Vall d'Albaida y diversas fuentes municipales, la suerte quiso que no se produjera una verdadera catástrofe patrimonial. "El incendio no afectó al museo y las salas decoradas con las pinturas de Bartolomé Albert", señaló Beneyto, pero sí a las oficinas de la escuela-taller que se ubican en la entreplanta del edificio y donde se originó el fuego. La presencia de ordenadores y objetos de plástico hizo que el incendio se avivara con rapidez. Desde ahí, las llamas se propagaron en todas direcciones y alcanzaron a tres grandes habitaciones interiores, dos exteriores y una antigua cocina, que han quedado en un estado "desastroso", según la opinión de Beneyto. Las estancias afectadas por el siniestro formaban parte de un internado para mujeres que fue remodelado hace un decenio dentro de la rehabilitación del edificio.

El fuego, sin embargo, no se extendió por otras dependencias del Palau, como las salas decoradas con pinturas barrocas o el Museo Internacional de Titelles de la Vall d'Albaida, que sólo sufren el efecto del calentamiento provocado por las altas temperaturas. El único desperfecto en esas salas son los "desconchados de las pinturas que hay que apuntalar para que no se caigan", indicó el alcalde. Y el olor a humo, que invade todo el edificio como señal de la acción de las llamas.

Amén de las conclusiones que sacaron los miembros de la corporación municipal albaidense, los técnicos de la Dirección General de Patrimonio de la Consejería de Cultura se desplazaron a Albaida para evaluar los daños. Vicente Pellicer, director territorial de Cultura, acompañado por los inspectores de arquitectura y bienes muebles, acudió al Palau para recabar información sobre el tema. En los próximos días, los técnicos emitirán un informe en el que evaluarán los daños.

En este sentido, la consejera de Cultura, Trinidad Miró, recalcó que su departamento estará "al lado" del municipio para recuperar el Palau dels Milà i Aragó, un edificio del siglo XV declarado bien de interés cultural.

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