A Ronaldinho ya nadie le espera

Los médicos no hablaron ayer de Ronaldinho, que se entrenó en doble sesión de mañana y tarde. Lo harán hoy, presumiblemente para descartar su presencia en el partido de Copa del Rey, mañana en Sevilla. A Ronaldinho se le vio ayer someterse a tratamiento de fisioterapia por la mañana y pisando el césped, a su ritmo, por la tarde. La decisión se tomó ayer mismo y, bajo la supervisión de los preparadores físicos, Ronaldinho se ejercitó durante una hora y media.

Desde el día 31 de diciembre trabaja al margen del equipo. Sufre molestias en el tendón rotuliano de la rodilla derecha, una lesión muy dolorosa y difícil de calibrar. Que se sepa, no ha consultado a ningún especialista. Fue él quien se bajó del equipo, y de él depende su regreso. Ayer avisó de que no piensa forzar la vuelta. Dice que le duele la rodilla y que hasta que no desaparezcan las molestias no juega.

Márquez: "Hay que acostumbrarse. Hoy falta él, mañana Touré, no pasa nada"

Da igual. A Ronaldinho ya casi nadie le espera. Llegado 2008, el estado de ánimo del barcelonismo ya no depende de su sonrisa. "Jugará otro. Hemos de acostumbrarnos. Hoy falta Ronaldinho, mañana Touré y jugará Edmilson. No pasa nada", relativizó Márquez. Ronaldinho es sólo uno más. No hace tanto, su ausencia resultaba un drama. Ya no.

Los tiempos cambian y en el Barcelona, por reiteradas, las dolencias del gaucho pueden ser incluso puestas en duda, al tiempo que los médicos las legitiman, mediante un parte médico, legalizando el dolor rotuliano, indetectable. Pero con molestias no se puede jugar, así que a Ronaldinho no se le espera en Sevilla, donde el curso anterior falló un penalti. Tampoco jugó en Mallorca y sucede que en el Ono Estadi el Barcelona ganó su tercer partido fuera de casa en lo que va de curso. En los tres -Levante, Valencia y Palma- Ronaldinho no jugó. "Es casualidad. Así de simple", consideró Márquez.

"Hay una ley: juegan los que están mejor. Es tan antiguo como el fútbol. Y no pasa nada. Somos un equipo", razona Xavi, hijo de futbolista, en medio del debate. Como a él, en el vestuario ya cansa el tema Ronaldinho. Se consideró oportuno hablar de Ronaldinho cuando lideraba y decidía los partidos. Ahora está lesionado y no se le espera porque ha perdido ascendente.

El pulso del Barcelona ha dejado de girar en torno al que fue mejor jugador del mundo, sencillamente porque muchos piensan, aunque no lo digan públicamente, que es casi mejor si no está. Marc Ingla, vicepresidente deportivo, le rindió pleitesía el domingo en TV-3: "Es el mejor jugador de la historia del Barcelona", aseguró. No citó a Kubala, se olvidó de Cruyff, pero insistió en que el tema no da para más: "El debate en torno a Ronaldinho siempre es desproporcionado. Antes del clásico ya se vio. Se habló mucho de él y poco del equipo. Estamos a mitad de temporada y no tenemos intención de que se vaya".

Buena parte de la junta directiva considera un error no haberse atrevido a traspasarle hace seis meses, al término de la pasada temporada. Comparan su caso con el de Rivaldo: salvó al Barça con una chilena inolvidable, Joan Gaspart no se atrevió a venderlo y un año más tarde, el brasileño se fue a Milán envuelto en celofán.