Un millón de personas, de tiendas

En total, según la patronal de grandes distribuidores ANGED, cerca de un millón de barceloneses, el 25% más que el año pasado, aprovecharon la jornada festiva para ir de tiendas, aunque no siempre de compras. Es decir, que como comentaban ayer en algunas tiendas de la Rambla de Catalunya, la afluencia de gente en la calle no se traduce directamente en ventas, ya que muchos paseantes entran a los establecimientos a tomar ideas, pero no a comprar regalos. Y es que algunas colas que se forman en las tiendas no tienen más que ver con la falta de personal atendiendo que con el incremento de clientes.

La alegría compradora fue por barrios, porque mientras algunos establecimientos registraban largas colas de clientes para pagar sus adquisiciones, sobre todo en paseo de Gràcia y Portal de l'Àngel, en otras zonas, como los tenderetes del mercado de Sant Antoni, algunas vendedoras tenían todo el tiempo del mundo para jugar al parchís.

La afluencia de público no siempre se traduce en ventas en estas fechas

Comiencen con más o menos brío las ventas, la Confederación de Comercio de Cataluña (CCC) calcula que los catalanes gastarán entre 900 y 1.000 euros este año, en línea con lo desembolsado en las últimas fiestas navideñas, pese al enfriamiento general del consumo con el encarecimiento de las hipotecas y de los alimentos. La Navidad concentra entre el 20% y el 25% de las ventas que los comerciantes hacen en todo el año. Y además de moda y calzado, el sector espera este año un importante tirón de las ventas de productos tecnológicos, como teléfonos móviles, agendas electrónicas y aparatos de música portátiles, entre otros.

El director adjunto a la entidad de comerciantes, Benet Boix, explicó a Efe que durante el año faltan entre 3.000 y 4.000 dependientes en Cataluña, pero la gran demanda navideña hace que durante esta temporada el déficit alcance entre 5.000 y 6.000 personas para atender clientes en las tiendas.

Para el representante de la Confederación de Comercio de Cataluña, el principal motivo para esta falta de personal es el difícil horario de trabajo, que incluye todo el día, los sábados y algunos festivos, como el 6, 8, 16 y 23 de diciembre este año.

Boix descarta categóricamente que, como indican los sindicatos, el motivo de esta falta de personal es que este trabajo está mal pagado. El sector calcula que el sueldo medio de un dependiente oscila entre los 1.100 y 1.200 euros, en función de la antigüedad, aunque los dependientes suelen cifrar su salario en unos 700 euros de base, que se completa con comisiones por venta.