Talmacsi visualiza su victoria

Hay varias formas de vivir la vida y Gabor Talmacsi tiene una de lo más cómoda. Mientras la mayoría de sus rivales ponen cara de compungidos, mientras otros pilotos se retuercen de dolor -Valentino Rossi, que lucha por el subcampeonato en MotoGP, es dudoso para la carrera de hoy tras caerse ayer y sufrir tres fracturas en la mano derecha-, él sonríe. Tan es así que, jugándose el título de 125cc en la última carrera y en un circuito, el valenciano de Cheste, en el que su máximo rival, Héctor Faubel, se siente en casa, su mejor versión emerge con fuerza. Ayer, entre una multitud de aficionados aclamando a Faubel, Talma logró su quinta pole del curso, por delante de su compañero en el equipo de Aspar. "La moto está perfectamente calibrada", dijo el húngaro, que lleva diez puntos de ventaja a Faubel y será campeón si sube al podio.

Su serenidad no es gratuita. A sus 26 años, Talmacsi prepara esta carrera desde hace quince días, cuando terminó el Gran Premio de Malaisia. "Gabor y su psicólogo decidieron que lo mejor era volver a Budapest y no hablar con nadie. Únicamente concentrarse", asegura Favaro Stefano, su representante.

Talmacsi llegó a Valencia el miércoles. Sólo sale de su caravana para subirse a la moto. "Héctor tiene demasiada gente a su alrededor aquí. Puede distraerle", dice Stefano. Con vistas a preparar el momento clave, Talmacsi, tras el calentamiento, visualizará mentalmente la carrera tal y como quiere que transcurra un par de horas más tarde. "Vuelta a vuelta, cincuenta minutos y siempre con pensamientos positivos", asegura el corredor. "Luego, sale y trata de repetir la carrera que se ha imaginado en la caravana. Como un ya visto", apostilla Stefano.