En espera de respuestas sobre Jessica
El caso de Alcalá de Henares guarda muchas similitudes con otro suceso desgraciado, ocurrido hace apenas una semana en Barcelona. Jessica, una niña vizcaína de 11 años, murió de forma repentina en un albergue juvenil de Cabrera de Mar, donde se encontraba de excursión junto a otros escolares.
Dos días antes de su fallecimiento, durante una excursión a la montaña de Montserrat, Jessica empezó a sentir fuertes mareos. De modo que su tutora la acompañó al dispensario de la abadía. La pequeña, recuperada, salió por su propio pie. Al día siguiente, tras una visita a unas bodegas de cava, Jessica volvió a sentirse indispuesta. Padecía vómitos y fuertes dolores de estómago. Por segunda vez, los monitores hicieron que la visitara un médico. Esta vez, en un centro de asistencia primaria, que pertenece a la red pública de salud. Tras examinarla, el facultativo le diagnosticó una gastroenteritis vírica, le recetó un jarabe y le recomendó que siguiera una dieta.
Jessica empeoró por la noche. A primera hora de la mañana seguía vomitando y con fiebre. El estado de la niña era cada vez más grave: deliraba y estaba semiinconsciente. Media hora después de que llegara la primera ambulancia del Servicio de Emergencias Médicas (que iba sin médico) Jessica murió.
El suceso causó una gran conmoción e indignó entre los vecinos de Kortezubi, el pequeño pueblo natal de la niña. Los Mossos d'Esquadra abrieron una investigación para aclarar lo sucedido. Por el momento se desconoce si hubo negligencia por parte de los médicos que la atendieron, ya que ninguno de ellos observó nada grave en el estado de salud de Jessica como para ordenar su ingreso.
Tampoco se saben, a día de hoy, las causas de su muerte. Los padres de Jessica están a la espera de que el Departamento de Salud de la Generalitat dé a conocer, en los próximos días, los resultados definitivos de la autopsia. El juez de Mataró que entiende del caso ha recibido un primer informe preliminar, en el que se descarta que la niña muriera por meningitis. Los forenses están analizando muestras de tejido de la menor para comprobar si la muerte se produjo por algún agente infeccioso.
