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Ryanair confirma que su decisión de dejar de operar en Vitoria es irrevocable

Más de 13.000 pasajeros de vuelos internacionales usaron en julio el aeropuerto de Foronda

Pedro Gorospe

Catriona Beggan, responsable de mercadotecnia en España de la aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair, confirmó ayer a EL PAÍS que la decisión de la compañía de cesar sus actividades desde el aeropuerto vitoriano de Foronda a partir del próximo 25 de octubre y poner fin a las actuales conexiones con Londres y Dublin "no tiene vuelta atrás". Beggan se mostró contundente al desmentir los comentarios que apuntaban a la posibilidad de que la compañia estuviese intentando negociar otro convenio más jugoso con la Diputación y que, por tanto, su anuncio fuese parte de esa estrategia. "No hay ninguna previsión ni a corto ni a medio plazo de volver a volar desde Vitoria", recalcó Beggan.

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Ryanair anunció el pasado día 9 que desde octubre suspenderá las conexiones de Foronda con el aeródromo londinense de Stansted, inauguradas el 17 de febrero de 2006, y con Dublín, línea abierta el pasado 24 de enero. El anuncio pasó totalmente inadvertido hasta el martes pasado, ya que figuraba en las dos últimas líneas de una nota que la compañía colgó en su web (www.ryanair.com) en la que explicaba las 22 nuevas conexiones que ponía en marcha desde Alicante y Valencia. El presidente de la firma, Michael O'Leary, no hizo ninguna referencia al respecto cuando ese día 9 presentó públicamente las nuevas líneas en la capital alicantina.

La Diputación alavesa, que tiene un convenio en vigor firmado con la aerolínea, se enteró de la decisión por los medios informativos. Este hecho ha sido considerado muy extraño y ha dado lugar a comentarios de que la compañía estaría buscando negociar un nuevo convenio con mejores condiciones.

"La decisión de Ryanair es permanente. No hay vuelta atrás", enfatizó Beggan, descartando categóricamente que se trate de una estrategia negociadora. "Cuando digo que no hay vuelta atrás es que no va a volver a haber vuelos en el corto o medio plazo", lo que puede suponer unos cinco años antes de revisar la situación en el aeropuerto vitoriano, agregó.

La compañia de vuelos de bajo coste revisa sus líneas cada año, pero las decisiones de abrir otras nuevas se toman con más plazo. "No hay ninguna previsión de volver a volar desde Vitoria", insistió la responsable de mercadotecnia en España de la aerolínea.

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Ryanair empezó a operar en Foronda tras firmar en diciembre de 2005 un convenio con la Diputación alavesa, entonces regida por el PP, por el que cobraría un millón de euros por operar las nuevas líneas. La institución foral, ahora en manos del PNV, se ha gastado hasta el momento en el desarrollo de este convenio 643.512 euros.

Tanto la Diputación como el Ayuntamiento de Vitoria subrayaron en su día la importancia de un convenio que iba a cambiar "radicalmente" la situación del turismo en la provincia. Más de 65.000 viajeros -131.000 en ambos sentidos- han volado con la compañía a o desde Foronda.

Los últimos datos de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), el ente que opera los aeródromos nacionales, señalan que en julio pasaron por Foronda 20.211 pasajeros, un 5,3% mas que en igual mes de 2006. De ellos, 13.654 eran de vuelos internacionales. Salvo algún chárter contratado para cubrir una demanda puntual, el 95% de esos pasajeros internacionales volaron con Ryanair.

La Asociación de Empresas de Hostelería de Álava también ha criticado la decisión de la aerolínea "cuando se empezaba a notar un flujo constante de turistas extranjeros". La Diputación espera que la compañía le dé explicaciones directas como muy tarde la próxima semana.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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