_
_
_
_
_

Zapatero promete acelerar las inversiones en Cataluña para acallar las quejas por el apagón

El presidente advierte de que endurecerá la legislación para que las eléctricas den mejor servicio

José Luis Rodríguez Zapatero viajó ayer a Barcelona para repartir bálsamo a una sociedad catalana que presenta síntomas de cansancio por la situación de los servicios públicos. El calmante llegó en forma de mensajes de comprensión y solidaridad, de millonarias promesas inversoras en infraestructuras (aeropuerto, ferrocarril y carreteras), en dar un acelerón al desarrollo del Estatuto y en mayores exigencias a las empresas eléctricas para que no vuelvan a dejar a oscuras a más de 350.000 abonados. La visita del presidente coincidió con una más de las averías en cercanías de Renfe y apagones aislados.

El presidente del Gobierno se comprometió a coger el toro por los cuernos. Nunca mejor dicho porque anunció que supervisará personalmente el ritmo de las inversiones del Estado en Cataluña. Moncloa creará una comisión de seguimiento que dependerá directamente de la Oficina Económica del Presidente. Servirá, señaló, para que de forma trimestral pueda obtener una diáfana y exhaustiva radiografía sobre el avance en la ejecución de las inversiones y la planificación de nuevos proyectos de futuro.

Posteriormente, en un almuerzo privado con el presidente de la Generalitat, José Montilla, y ante las quejas de éste, Zapatero empeño su palabra en que los presupuestos del Estado para 2008 destinarán a Cataluña el 18,8% de las inversiones totales del Estado, tal como fija el Estatuto catalán. Un porcentaje que representa el peso de Cataluña respecto al Producto Interior Bruto del conjunto de España.

Entre los proyectos anunciados por el presidente, algunas novedades. Informó de que el AVE llegará, por fin, a Barcelona el 21 de diciembre lo que, precisó, solucionará de paso algunas de las deficiencias en el servicio de Cercanías de Renfe. Respecto al aeropuerto, el Gobierno adelantará a septiembre de este año los 500 millones de euros para la construcción de un edificio satélite a la nueva Terminal Sur. Una infraestructura prevista en principio para 2010.

8.000 millones de inversión

Zapatero desgranó en su comparecencia informativa gran cantidad de cifras sobre el esfuerzo inversor en Cataluña. 50 millones para el puerto de Barcelona, 600 millones para la red de carreteras, 3.000 millones para El Prat u otros 600 millones para la liberalización de peajes de las autopistas. En total cerca de 8.000 millones de euros que evidencian, aseguró, la preocupación del Gobierno español para "no hipotecar" el crecimiento económico y "dinamismo" empresarial de Cataluña del que comentó, se siente "muy orgulloso". "El ritmo inversor se perdió en el pasado. Cataluña tiene un crecimiento económico fuerte y se necesita que vaya acompañado de inversiones. Soy consciente de las necesidades", agregó.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La retahíla de inversiones que enumeró Zapatero estuvo acompañada por constantes mensajes de solidaridad hacia los barceloneses por los problemas que padecen últimamente, como las averías en Renfe o el gran apagón de la pasada semana. Al presidente le preguntaron si comprende el "hastío y cabreo" de los catalanes lo que le sirvió para abordar directamente la crisis del apagón. No se anduvo con rodeos y advirtió de que si del informe que elaborará la Comisión Nacional de la Energía se desprenden responsabilidades para el Gobierno central tomará medidas. Entre ellas, un cambio en la legislación para que las empresas eléctricas cumplan sus compromisos inversores e incrementen la calidad del servicio que prestan. "Las eléctricas", declaró, "tienen que cumplir los plazos, los requerimientos y las obligaciones en esta materia". "El apagón es un grave incidente que se puede producir pero no así el tiempo en recuperar el suministro. Esto no es aceptable", avisó.

Con este elocuente pragmatismo, el presidente del Gobierno se comprometió asimismo a dar un "ritmo razonable" al desarrollo del Estatuto pero dando prioridad al traspaso de aquellas competencias que redunden directamente en la ciudadanía. "La velocidad que tendremos en cuenta no es la mediática, sino la de la percepción social de los cambios", apuntaron fuentes de Moncloa.

Aquí radica la cuestión: que la ciudadanía perciba las mejoras. Y pronto, porque las elecciones generales están a la vuelta de la esquina y Cataluña es el principal caladero de votos para los socialistas: le da una ventaja de casi un millón respecto al Partido Popular y 15 diputados más.

En el marco de esta estrategia para recuperar el prestigio maltrecho, Moncloa publicitará trimestralmente los informes que elaborará la comisión de seguimiento de las inversiones en Cataluña. "Será un elemento de objetivación y de que realmente existe un esfuerzo inversión para mejorar la situación", añadieron las mismas fuentes, y desmentir con ello informes como las de la Cámara de Comercio de Barcelona que el martes pasado responsabilizó directamente del apagón a la Administración central y a las eléctricas, además de criticar el ritmo de las inversiones en Cataluña .

Moncloa expresó su satisfacción por el viaje de ayer porque, apuntaron, permitió visualizar el "empeño" del Ejecutivo central con el crecimiento de Cataluña. No menos contentos salieron los dirigentes socialistas catalanes, entre ellos el presidente de la Generalitat, José Montilla, que almorzó durante más de dos horas con Zapatero. Sobre todo porque, comentaron fuentes de Presidencia, Montilla arrancó del presidente su compromiso personal para el cumplimiento estricto del Estatuto, principalmente en materia inversora y las promesas "no son nada desdeñables". Ni Presidencia de la Generalitat ni Moncloa obviaron la incidencia que para los objetivos electorales socialistas tuvo la visita de ayer, en un momento de creciente crítica ciudadana hacia la clase política.

Los socios del tripartito (Esquerra Republicana e Iniciativa) no se mostraron tan optimistas y ambos minimizaron los anuncios hechos por el presidente del Gobierno. Los nacionalistas Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida calificaron de "tomadura de pelo" e "irrisoria" la comisión de seguimiento de inversiones anunciada ayer. El presidente del PP catalán, Daniel Sirera, añadió que Zapatero "ha venido a tranquilizar a sus socios y no a los afectados por el apagón".

LAS PROMESAS REALIZADAS POR EL PRESIDENTE DEL GOBIERNO

500 millones para un edificio satélite de la terminal sur del aeropuerto de El Prat. La inversión, prevista para 2010, se adelanta a septiembre de este año

600 millones para el rescate de peajes en las autopistas catalanas

Creación de una comisión de seguimiento de las inversiones del Estado en Cataluña, que dependerá de la Oficina Económica de La Moncloa

Llegada del AVE a Barcelona el 21 de diciembre

Cumplimiento estricto de que los Presupuestos Generales para 2008 destinarán el 18,8% de la inversión total en infraestructuras para Cataluña

Desarrollo a un "ritmo razonable" del Estatuto, dando prioridad a las competencias que redunden directamente en los ciudadanos

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_