Seat genera el 1,2% del PIB catalán
La Generalitat calcula el impacto de un sector o empresa en la economía. El 35% de la producción vinícola lo aporta Freixenet
Cualquier acontecimiento en Seat hace correr ríos de tinta. No hay ni un solo político que no tenga al fabricante de automóviles en el punto de mira: de Seat depende gran parte de la paz social en Cataluña. Todo el mundo ha oído hablar del sometimiento de la industria catalana a los vaivenes de la compañía, que de ella dependen centenares de empresas auxiliares, millares de trabajadores... Pues bien, desde ayer se conoce exactamente cuál es esa influencia en la economía catalana: Seat genera el 1,2% del producto interior bruto (PIB) y gracias a ella trabajan más de 39.000 personas, un 5,1% del empleo industrial en Cataluña.
Así se desprende de las nuevas Tablas Input-Output, impulsadas por el Departamento de Economía de la Generalitat. Se trata de una herramienta ideada en 1941 por el economista norteamericano de origen ruso Wassily Leontief (1906-1999), por la que obtuvo en 1973 el Premio Nobel de Economía, que permite identificar con mucho detalle el impacto de un sector o una empresa sobre el conjunto de la economía en toda la cadena de producción. La palabra inglesa output designa el producto que sale de una empresa o industria, mientras que inputs son los factores o recursos que se requieren para realizar esa producción.
En el caso de Seat, el valor estricto de la producción en 2005 fue de 5.443 millones de euros. Pero generó un impacto inducido mucho mayor, de 3.078 millones. De este montante, 2.441 millones corresponden a las compras a sus proveedores de los suministros que necesita para producir y el resto se explica por el impacto sucesivo de esos provisores sobre otros sectores de la economía. El impacto de Seat sobre la industria del caucho y plásticos, por ejemplo, fue de 189 millones de euros y de 1.536 empleados.
Se puede hacer el mismo análisis sobre el empleo: los 13.000 empleos directos se multiplican por tres si se consideran todos los que dependen de la anterior cadena.
Un segundo caso de análisis avanzado ayer por el departamento -las tablas se presentarán el lunes- es Freixenet. Genera el 35% del PIB del sector vinícola catalán. Empleó a 417 personas, pero generó un empleo indirecto de 1.426 personas, el 28% de los ocupados del sector.
El cruce de datos muestra cómo el efecto de Freixenet sobre la economía es muy diverso. Las ramas más beneficiadas son la industria de las bebidas y del vidrio, seguidas de los servicios empresariales y del comercio mayorista y, finalmente, de la agricultura.
