Claver, el 'gemelo' de Pau Gasol

Las comparaciones eran inevitables. El mismo físico, casi la misma edad, circunstancias similares e idéntico rival, el Madrid. Seis años después de que Pau Gasol dejara al mundo del baloncesto con la boca abierta en la final de la Copa del Rey de 2001, otro imberbe y larguirucho jugador rescató su recuerdo hace un mes en los cuartos de final de la ACB ante el equipo madridista. Víctor Claver, ala-pívot del Pamesa, machacó el aro blanco ante los morros de Hervelle como carta de presentación. Los mismos brazos interminables, buen manejo del balón, el mismo descaro. "Sí que se parece a mí, aunque yo era más finito, un espagueti", admitió Gasol.

El pívot catalán tenía 20 años cuando fue nombrado mejor jugador de la Copa. Claver tiene 18 y mide 10 centímetros menos (2,05). Si Gasol se ganó los minutos tras la lesión de Rony Seikaly, el valenciano ha debido esperar a la baja de Milojevic para darse a conocer.

Claver promedió seis minutos y dos puntos en 19 partidos en la primera fase de la Liga regular. En dos encuentros de los playoffs, endosó 30 al Madrid. Nadie con su edad había sumado tantos puntos, 18, en un partido de la fase final. "Antes no tenía mucha confianza. Ahora tengo una mentalidad más agresiva", explica Claver. Como Gasol, también él se ha reciclado al poste bajo. "Jugaba de tres, pero tenía problemas para marcar a rivales más rápidos. Es un cuatro", le define su técnico del Pamesa, Fotis Katsikaris; "puede abrirse para tirar y jugar cerca del aro".

La llamada de Pepu sorprendió a Claver con la selección sub 19, con la que disputará el Mundial de la categoría del 12 al 22 de julio en Serbia. Cuatro días después le aguardan Gasol y compañía. "No lo esperaba", afirma Claver, incluido en el quinteto ideal del Europeo sub 18 de 2006, en Grecia. "No he de demostrar nada", comenta. Pero todos hablan ya de él.

"Tiene un físico descomunal. No sólo por su altura, sino por su movilidad y coordinación con los dos brazos. Víctor será lo que él quiera", explica Manolo Real, el técnico que le fichó de cadete para la cantera del Pamesa cuando jugaba en el colegio Maristas, en el que el padre del jugador es el jefe de estudios. Tras aburrirse en el fútbol sala y el balonmano, Claver dio el salto a la canasta. "Ha madurado. Y va a explotar", asegura Real.